El Photomuseum de Zarautz muestra 40 imágenes de viajes de la artista Ré Soupault
El Photomuseum de Zarautz muestra hasta el próximo 26 de agosto Ver con la cámara, una exposición que reivindica la obra fotográfica de Ré Soupault, artista que cargó con su cámara por países de todo el mundo y dejó su mejor legado creativo como reportera de viajes. En la sala se exhiben cerca de 40 instantáneas que retratan, en blanco y negro, la vida de gentes de distintas naciones en la primera mitad del siglo XX.
Pocos conocen a Ré Soupault por su verdadero nombre, Erna Niemeyer, una artista que estudió en la Bauhaus de Weimar entre 1921 y 1925 junto a algunos de los grandes....
El Photomuseum de Zarautz muestra hasta el próximo 26 de agosto Ver con la cámara, una exposición que reivindica la obra fotográfica de Ré Soupault, artista que cargó con su cámara por países de todo el mundo y dejó su mejor legado creativo como reportera de viajes. En la sala se exhiben cerca de 40 instantáneas que retratan, en blanco y negro, la vida de gentes de distintas naciones en la primera mitad del siglo XX.
Pocos conocen a Ré Soupault por su verdadero nombre, Erna Niemeyer, una artista que estudió en la Bauhaus de Weimar entre 1921 y 1925 junto a algunos de los grandes. Compartió aula con Johannes Itten, Oskar Schelemmer, Wassili Kandinsky y Paul Klee, trabajó en Berlín como colaboradora de una editorial, se casó con el director de cine Hans Richter y relanzó su carrera cuando conoció en París a Philippe Soupault. La artista le acompañó en sus viajes y realizó numerosos reportajes fotográficos. Retrató con su cámara paisajes de Túnez o la Amazonia y grabó así para siempre su belleza o las costumbres de sus gentes.
En la exposición puede verse desde la actividad musical de un grupo callejero, hasta la rutina de un día cualquiera en un puerto de principios del siglo XX. Entre la coherencia de las fotografías de viaje, sólo asoma una obra discordante: su propio autorretrato.
Ré Soupault abandonó Europa en 1943 y se trasladó a América. Tres años después regresó al viejo continente pero cesó en su actividad fotográfica. En todo caso, no se alejó mucho de lo creativo. Trabajó como escritora y traductora hasta que murió en 1996, a los 95 años, en Versalles (Francia).