El Gobierno amplía la capacidad fiscal de 15 comunidades

Las autonomías aprueban por unanimidad el nuevo sistema de financiación

El Consejo de Política Fiscal y Financiera, que reunió ayer a los consejeros de Hacienda de todas las comunidades autónomas con los representantes de los ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas, aprobó el nuevo modelo de financiación por unanimidad. Sólo se abstuvo el País Vasco, porque no le afectaba la nueva financiación al tener un sistema propio, cuya renovación negociará a partir de septiembre. El nuevo sistema, que no tiene fecha de caducidad a diferencia de los anteriores, amplía la capacidad fiscal y los ingresos de 15 comunidades.

El modelo aprobado repartirá 8,5 bi...

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El Consejo de Política Fiscal y Financiera, que reunió ayer a los consejeros de Hacienda de todas las comunidades autónomas con los representantes de los ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas, aprobó el nuevo modelo de financiación por unanimidad. Sólo se abstuvo el País Vasco, porque no le afectaba la nueva financiación al tener un sistema propio, cuya renovación negociará a partir de septiembre. El nuevo sistema, que no tiene fecha de caducidad a diferencia de los anteriores, amplía la capacidad fiscal y los ingresos de 15 comunidades.

El modelo aprobado repartirá 8,5 billones entre 15 comunidades, que contarán con mejores ingresos -al menos 300.000 millones más que ahora- y nuevas fuentes de financiación (cesión de un porcentaje en la recaudación del IVA, los impuestos sobre hidrocarburos, tabacos, alcohol, electricidad y matriculación de vehículos).

La capacidad normativa sobre impuestos de las autonomías crece también. Hasta ahora, sólo podían hacer descuentos o imponer gravámenes sobre el 15% del IRPF (pese a que tenían cedido el 30%). A partir de ahora se les cede el 33%, con capacidad normativa plena dentro de unos límites.

A propuesta del Gobierno catalán, el Ministerio de Hacienda también aceptó ayer, previo estudio, la creación de un impuesto estatal sobre las ventas minoristas de hidrocarburos que sería traspasado a las autonomías, lo que les permitiría influir en el precio final de las gasolinas. Cataluña calculó que una peseta de subida en el litro de gasolina, a través de los impuestos, le permitiría recaudar 7.000 millones de pesetas al año para atender servicios sanitarios.

El Gobierno ha conseguido para su nuevo modelo de financiación el apoyo de las seis comunidades socialistas tras la ruptura de hace cuatro años, cuando Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha se quedaron fuera del sistema.

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