Ampliación sin coste de la UE

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El presidente de la Junta, Manuel Chaves, apoyó ayer sin matices la entrada de los países de Europa del Este en la Unión Europea, pero al mismo tiempo afirmó que el 'coste de la ampliación no debe ser soportado por las regiones y naciones menos desarrolladas'. En unas jornadas sobre descentralización de fondos europeos y en una entrevista posterior con el primer ministro checo, el socialdemócrata Milos Zeman, Chaves apostó por la 'necesaria' e 'irreversible' entrada de nuevos socios comunitarios en la que, a su juicio, la 'dimensión mediterránea debe seguir jugando un papel importante'.

Una de las preocupaciones más constantes de España y de las comunidades autónomas es precisamente que la adhesión de Polonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia y Estonia desplace hacia el Este de Europa las apuestas estratégicas comunitarias. La previsible entrada en 2002 de estos países no afectará por ahora a la distribución de fondos estructurales que recibe Andalucía, ya que el paquete de apoyo comunitario y el envío de fondos para las regiones consideradas Objetivo 1 (las que no alcanzan el 75% del PIB europeo) estará vigente hasta 2006.

Milos Zeman valoró el encuentro con el presidente andaluz. 'Cuando se plantea si la UE debe ser una comunidad de Estados, de pueblos o regiones, mi respuesta siempre es que las tres son reales y ninguna de ellas descarta a las demás. Por eso valoro mucho estas reuniones con representantes de las regiones', afirmó.

Tanto el primer ministro checo como Chaves subrayaron la necesidad de 'equilibrar' la balanza comercial. Zeman, en este sentido, bromeó y apostó porque 'don Quijote y el buen soldado Scheweik caminen mano a mano', en alusión al personaje de la célebre novela de Jaruslav Haveck.

La presencia de empresarios andaluces también fue valorada por Zeman, quien despachó de manera diplomática las preguntas sobre los recelos sobre la ampliación. 'La entrada de España, Portugal, Grecia o Irlanda no debilitó la Unión Europea, sino que la ha reforzado', contestó.

Tanto en la entrevista con Chaves como en la conferencia de prensa posterior, Zeman demostró dos de sus características más notables: su carácter socarrón y un tanto cortante (éste se lo reservó para los periodistas) y el de ser un fumador compulsivo. Al presidente andaluz le confesó que le gustaba mucho España porque aún era de los pocos países en que se permitía fumar. También comparó la carrera de Chaves con la del canciller Gerard Shröeder, del que recordó sus inicios políticos como presidente del Estado federal de Baja Sajonia, aunque el socialista andaluz le contestó que 'ya estaba de vuelta' en la política.

Ante los informadores, Zeman presumió de no ser el favorito de la prensa después de ofrecerse a ayudar a apagar el télefono móvil de un cámara de televisión. Las malas relaciones con éstos es una de las razones que ha dado para no optar de nuevo al cargo.