La gran marcha bereber del día 5 amenaza al Gobierno de Argel
La multitudinaria marcha bereber sobre Argel, convocada por las organizaciones de la Cabilia para el próximo día 5 -fiesta nacional en el país magrebí en conmemoración del 39º aniversario de la independencia-, amenaza directamente la estabilidad del Gobierno del presidente Abdelaziz Buteflika.
Su primer ministro, Alí Benflís, reiteró ayer que las manifestaciones siguen estando prohibidas en la capital argelina tras los disturbios del pasado 14 de junio, que terminaron con seis muertes y escenas de pillaje. Pero el jefe del Ejecutivo también anunció medidas para intentar apaciguar la ten...
La multitudinaria marcha bereber sobre Argel, convocada por las organizaciones de la Cabilia para el próximo día 5 -fiesta nacional en el país magrebí en conmemoración del 39º aniversario de la independencia-, amenaza directamente la estabilidad del Gobierno del presidente Abdelaziz Buteflika.
Su primer ministro, Alí Benflís, reiteró ayer que las manifestaciones siguen estando prohibidas en la capital argelina tras los disturbios del pasado 14 de junio, que terminaron con seis muertes y escenas de pillaje. Pero el jefe del Ejecutivo también anunció medidas para intentar apaciguar la tensión con la comunidad bereber, después de más de dos meses de violencia que han dejado un centenar de muertos y millares de heridos.
'No habrá ninguna excepción a la supresión [de las manifestaciones], pero una delegación de los ciudadanos podrá ser recibida, siempre que no revista la forma de manifestación', precisó Benflís, mientras el Ministerio del Interior difundía un comunicado en el que advertía de que no se toleraría 'ningún exceso' en las calles.
Los llamados comités de las aldeas y tribus bereberes han convocado la 'marcha pacífica' del jueves con el objetivo de presentar una 'plataforma de reivindicaciones' ante la presidencia de la República. 'Si el régimen no da satisfacción a nuestras peticiones, tendrá que asumir en solitario las consecuencias de lo que ocurra', asegura la coordinadora de los comités de aldeas y tribus. Una de sus principales exigencias es la retirada de la región de la gendarmería, a la que responsabilizan de la sangrienta represión.
'El pueblo no necesita ninguna autorización para manifestarse, y mucho menos para acudir ante el presidente y presentarle sus quejas', declaró uno de los delegados bereberes al diario Le Matin. Los organizadores pretenden que la marcha esté encabezada por dos niños que llevarán el manifiesto que se quiere entregar a Buteflika. 'Las autoridades serán responsables de todo lo que ocurra', advirtió el mismo representante bereber.