Una ordenanza regulará las antenas de telefonía en Córdoba
La Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba dio ayer el visto bueno a una ordenanza que regulará la implantación, ubicación, colocación y funcionamiento de antenas e instalaciones de telecomunicación.
Esta normativa tiene como primer objetivo conseguir la protección de la salud pública, especialmente en referencia con los límites de emisiones y servidumbres radioeléctricas.
La ordenanza deberá pasar a partir de ahora varios trámites antes de que entre en vigor, como su aprobación por el pleno del Ayuntamiento de Córdoba, por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalu...
La Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba dio ayer el visto bueno a una ordenanza que regulará la implantación, ubicación, colocación y funcionamiento de antenas e instalaciones de telecomunicación.
Esta normativa tiene como primer objetivo conseguir la protección de la salud pública, especialmente en referencia con los límites de emisiones y servidumbres radioeléctricas.
La ordenanza deberá pasar a partir de ahora varios trámites antes de que entre en vigor, como su aprobación por el pleno del Ayuntamiento de Córdoba, por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y por el Gobierno central.
Según los datos de los que dispone la Gerencia de Urbanismo, Córdoba será la tercera ciudad española, después de Madrid y Barcelona, y la primera de Andalucía, que disponga de una norma municipal para regular la instalación de estas antenas.
De esta forma, Córdoba se dotará de una regulación sobre las condiciones a que deberán someterse esas instalaciones de telefonía.
El presidente de la Gerencia de Urbanismo, José Mellado, señaló que esta norma se fundamenta en la ausencia de una normativa estatal y en las recomendaciones de la Unión Europea, así como en la necesidad de asignar a Córdoba de competencias en materia urbanística, sobre patrimonio histórico-artístico, protección del medio ambiente y de la salud pública.
La Gerencia de Urbanismo justifica la necesidad de esta ordenanza en la existencia de una 'inquietud social centrada fundamentalmente en la incertidumbre de cuáles puedan ser los efectos sobre la salud' de este tipo de antenas, lo que, unido a la utilización masiva del espectro radioeléctrico, 'hace inaplazable su regulación' a través de una norma municipal.
Esta normativa responde a una creciente preocupación vecinal sobre los efectos de las antenas. En Huelva, la pasada semana, un grupo de 90 vecinos exigió 'la inmediata paralización' de un proyecto de instalación de una estación base de telecomunicaciones junto a sus viviendas.