Montilla reclama el metro para el Baix Llobregat en la primera piedra del tranvía

Las autoridades catalanas pusieron ayer la primera piedra del futuro tranvía del Baix Llobregat. Para ser exactos y que nadie les tachara de centralistas, pusieron dos primeras piedras: una en la Diagonal de Barcelona, frente a la Facultad de Física, y otra en Cornellà, frente al más viejo instituto de Cornellà. Fue allí donde se produjeron los parlamentos, con funciones divididas: Joan Clos y Pere Macias elogiaron la colaboración entre las instituciones, Jordi Pujol se defendió de las críticas de 'parálisis gubernamental' y José Montilla reclamó para el Baix Llobregat una línea de metro.
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Las autoridades catalanas pusieron ayer la primera piedra del futuro tranvía del Baix Llobregat. Para ser exactos y que nadie les tachara de centralistas, pusieron dos primeras piedras: una en la Diagonal de Barcelona, frente a la Facultad de Física, y otra en Cornellà, frente al más viejo instituto de Cornellà. Fue allí donde se produjeron los parlamentos, con funciones divididas: Joan Clos y Pere Macias elogiaron la colaboración entre las instituciones, Jordi Pujol se defendió de las críticas de 'parálisis gubernamental' y José Montilla reclamó para el Baix Llobregat una línea de metro.

Montilla hizo esta petición mientras en el exterior de la carpa donde se celebraba el acto un grupo de personas desplegaban pancartas contra el tranvía y a favor del metro para Esplugues del Llobregat.

'El Baix Llobregat padece un déficit importante de infraestructuras que cada día se agrava un poco más. Crecemos en población, en tejido industrial, en nuevas empresas. Creceremos aún más cuando el campus de la Universidad Politécnica en Castelldefels esté en funcionamiento. Esperamos que el metro supere el río Llobregat, creemos que tiene que avanzar por la Diagonal y consideramos prioritario un esfuerzo de las administraciones para construir un corredor de comunicación rápido entre Castelldefels y Cornellà', dijo.

Al margen de esta reclamación, el sentimiento general era de una cierta alegría por el inicio de las obras del tranvía, que servirán también para mejorar urbanísticamente las poblaciones que recorre. Una muestra del espíritu de colaboración institucional, elogiado por todos cuantos tomaron la palabra, fue la presencia en el acto de siete alcaldes cuyos municipios están afectados por la nueva obra.

El presidente de la compañía que construirá y explotará la línea, Albert Vilalta, aseguró que las obras estarán listas en otoño del año 2003. 'Sabemos que es un plazo ajustado, pero es un plazo posible', aseguró antes de expresar su convicción de que esta primera línea tiene que ser el embrión de una futura red de tranvías metropolitanos. Macias y Clos centraron sus loas en la actuación de la Autoridad del Transporte Metropolitano, que ha logrado poner en marcha el tranvía y la tarifa integrada.

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