La Audiencia de Vizcaya juzgará a 10 guardias civiles por torturas casi 21 años después

El Grupo contra la Tortura (TAT) considera que casi 21 años después de las torturas supuestamente cometidas por diez miembros de la Guardia Civil a siete ciudadanos de Zornotza (Vizcaya) -todos menos uno condenados en la Audiencia Nacional por pertenencia o relación con la organización terrorista ETA- aún es necesario acabar con la 'impunidad' de las distintas policías que actúan en Euskadi y 'erradicar una tortura' que consideran 'estructural'.

El citado grupo cree que el juicio que comenzará el próximo lunes en la Audiencia de Vizcaya contra diez miembros del instituto armado es un bu...

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El Grupo contra la Tortura (TAT) considera que casi 21 años después de las torturas supuestamente cometidas por diez miembros de la Guardia Civil a siete ciudadanos de Zornotza (Vizcaya) -todos menos uno condenados en la Audiencia Nacional por pertenencia o relación con la organización terrorista ETA- aún es necesario acabar con la 'impunidad' de las distintas policías que actúan en Euskadi y 'erradicar una tortura' que consideran 'estructural'.

El citado grupo cree que el juicio que comenzará el próximo lunes en la Audiencia de Vizcaya contra diez miembros del instituto armado es un buen momento para demostrarlo. El Grupo contra la Tortura ha denunciado que la instrucción de este sumario, abierto tras una operación antiterrorista de la Guardia Civil en diciembre de 1980, es un buen ejemplo de dilaciones indebidas y de cómo no se debe trabajar en los juzgados: ruedas de reconocimiento que tardan más de cinco años en realizarse o los cinco años transcurridos entre la presentación de los escritos y el señalamiento del juicio.

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Petición de penas

Las acusaciones popular, en representación del Consistorio de Zornotza, y la particular solicitan penas que van desde los seis meses de arresto mayor y seis meses de inhabilitación, a los 36 meses de arresto y 36 años de inhabilitación. La fiscalía y las defensas piden el sobreseimiento del caso.

En el banquillo de los acusados se sentarán algunos de los identificados como supuestos torturadores o que supuestamente estuvieron en los interrogatorios y no hicieron nada para evitar las torturas. El mando responsable de los interrogatorios fue Antonio T. D.

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Varios de ellos han sido procesados o condenados por torturas y alguno fue condenado en noviembre de 1990 por torturas en el caso Linaza, uno de los más sonados por torturas, que enfrentó al Ejecutivo socialista con los jueces.

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