'Más tila que café'

Ana no duró ni un afeitado en el examen de historia de selectividad. Una prueba, que comenzó ayer en Madrid y por la que hasta el próximo 21 de junio habrán pasado más de 150.000 futuros universitarios en toda España, frente a las 188.680 de la convocatoria de junio pasado. En Extremadura, Comunidad Valenciana y Asturias empiezan hoy. A los cántabros, castellano leoneses, gallegos, navarros, catalanes, riojanos, vascos y canarios les tocará pasar nervios entre mañana y el viernes; y en Andalucía, Murcia, Aragón, Baleares y Castilla la Mancha comenzarán la semana que viene.

'Salvo explic...

Ana no duró ni un afeitado en el examen de historia de selectividad. Una prueba, que comenzó ayer en Madrid y por la que hasta el próximo 21 de junio habrán pasado más de 150.000 futuros universitarios en toda España, frente a las 188.680 de la convocatoria de junio pasado. En Extremadura, Comunidad Valenciana y Asturias empiezan hoy. A los cántabros, castellano leoneses, gallegos, navarros, catalanes, riojanos, vascos y canarios les tocará pasar nervios entre mañana y el viernes; y en Andalucía, Murcia, Aragón, Baleares y Castilla la Mancha comenzarán la semana que viene.

'Salvo explicarnos los errores de la peli Salvar al soldado Ryan, y decirnos que Napoleón fue el primero que inventó que el zapato derecho tenía que ser distinto del izquierdo, nuestro profe de historia no nos ha explicado nada', decía Ana, quien tuvo que analizar un texto sobre Napster (un sitio en Internet de intercambio de música), saber cómo afecta la adición de catalizadores al equilibrio químico o conocer el camino seguido en Europa hasta llegar a Maastricht. Los repasos de última hora con apuntes subrayados llenaban los pasillos de las facultades de la Universidad Complutense. Eso y algún truco para dar lo mejor de sí en la selectividad, cuya nota contabiliza el 40% frente al 60% del expediente académico.

Irene llevaba los calcetines de rayas, Lorena había optado por una camiseta de su hermano 'que da suerte' y Demelsa, con técnicas más depuradas, había escrito una frase en la cáscara de una nuez y también había logrado que su madre encendiera una vela blanca; una compañera suya llevaba al examen a Santa Gema aunque tenía claro que poco le podría soplar.

Todo ese arsenal para poder entrar en alguna de las 300.000 plazas de nuevo acceso que ofrecen las universidades públicas para el próximo curso. De ellas, al menos un 20% serán para estudiantes llegados de otras comunidades porque el próximo curso comienza el distrito abierto. No se prevé que este nuevo sistema cause un incremento en las notas de corte (la calificación mínima para acceder a una carrera), salvo en las opciones de Ciencias de la Salud, donde la demanda de plazas es muy alta.

María José, sin embargo, había optado por el método tradicional: 'Estudiar y estudiar, hacer modelos de exámenes una y otra vez y pudrirte durante semanas sin salir. Lo único que me consuela es saber que tendré el verano más largo de mi vida', comentaba, y explicaba que tampoco ve tantas ventajas a la supresión de la selectividad anunciada por el Ministerio de Educación a partir del curso 2003-2004. 'Se piensan que vamos a ser los últimos tontos, pero luego vendrá algo peor', vaticinaba.

Y es que, a pesar de los nervios -'tomamos más tila que café', decía Lorena- los resultados no suelen ser tan malos. El curso pasado, entre la convocatoria de junio y septiembre, aprobaron un 78% de los alumnos. Aunque no todo es hincar el codo. Los que provienen del bachillerato LOGSE aprueban más que los de COU y los resultados también varían de una universidad a otra. La Jaume I de Castellón dio el visto bueno al 90,3% de sus estudiantes, la UNED, sólo al 56,7%.