OPINIÓN DEL LECTOR

Una mina en Sevilla

El día 5 de junio se celebró como todos los años el Día Internacional del Medio Ambiente. En él se hicieron relatos de lo bien o lo mal que nos hemos portado todos con este medio ambiente que nos rodea. Aquí en Andalucía y en concreto en Sevilla hemos padecido, y para desgracia seguimos padeciendo, grandes ataques a esta naturaleza que es única y que tenemos que cuidar si queremos que llegue algo a las futuras generaciones.

En concreto, tenemos los últimos coletazos de la mina de Aznalcóllar: después de lo que pasó, los responsables del vertido siguen sin ser juzgados, los trabajadores ...

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El día 5 de junio se celebró como todos los años el Día Internacional del Medio Ambiente. En él se hicieron relatos de lo bien o lo mal que nos hemos portado todos con este medio ambiente que nos rodea. Aquí en Andalucía y en concreto en Sevilla hemos padecido, y para desgracia seguimos padeciendo, grandes ataques a esta naturaleza que es única y que tenemos que cuidar si queremos que llegue algo a las futuras generaciones.

En concreto, tenemos los últimos coletazos de la mina de Aznalcóllar: después de lo que pasó, los responsables del vertido siguen sin ser juzgados, los trabajadores a punto del paro, miles de millones gastados en restaurar lo destrozado y sin saber qué va a pasar con esa mina. A lo mejor la convierten en un lugar turístico donde se enseñe lo mala que es la humanidad con este medio ambiente que queremos cuidar.

Pero para colmo me entero de que quieren construir otra mina en Sevilla, y de cobre, y que dará trabajo a cientos de sevillanos, ¿y dónde es?: entre Guillena y Gerena. ¿Qué medidas tiene?: 1,5 kilómetro de diámetro y 250 metros de profundidad, la segunda más grande de Europa a cielo abierto.

Dicen que no va a traer ningún problema, que todo lo tienen controlado, pero eso ya lo decían con la mina de Aznalcóllar y mira lo que pasó. Preguntas y te cuentan que va a afectar al acuífero Niebla-Posadas y que precisa el desvío de dos arroyos, el Garnacha y el Molino, que con las 1.200 hectáreas que ocupará, varias especies de animales estarán en peligro, por ejemplo, la avutarda.

Esa zona últimamente estaba creciendo en el ámbito turístico. Diversas empresas están gestionando espacios de ocio y turismo rural. ¿Qué pasara con los clientes del Esparragal cuando el viento les traiga los aires de la nueva mina? Es posible que esa mina dé puestos de trabajo, pero seguro que quitará muchos más, además de la salud que irá quitando a los habitantes de la zona.

Es bueno tener un Día Internacional del Medio Ambiente porque nos hace reflexionar sobre lo que ha pasado y lo que se nos viene encima.-

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