OPINIÓN DEL LECTOR

Protección para las mujeres amenazadas

Hace un tiempo las televisiones de Colombia decidieron dar las noticias de violencia en blanco y negro, decidieron quitarle el color a la barbarie porque están cansadas de emitir las muertes diarias en el país más violento del mundo.

La violencia contra las mujeres lleva, en este siglo XXI, 31 víctimas. En apenas cinco meses 31 mujeres han sido asesinadas en nuestro país, la mayoría jóvenes, con hijas e hijos que han sido testigos directos de la barbarie, todas con nombre y apellidos. Como los asesinatos de ETA, pero muchas más.

Hace dos noches, en mi tierra, Córdoba, un guardia ...

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Hace un tiempo las televisiones de Colombia decidieron dar las noticias de violencia en blanco y negro, decidieron quitarle el color a la barbarie porque están cansadas de emitir las muertes diarias en el país más violento del mundo.

La violencia contra las mujeres lleva, en este siglo XXI, 31 víctimas. En apenas cinco meses 31 mujeres han sido asesinadas en nuestro país, la mayoría jóvenes, con hijas e hijos que han sido testigos directos de la barbarie, todas con nombre y apellidos. Como los asesinatos de ETA, pero muchas más.

Hace dos noches, en mi tierra, Córdoba, un guardia civil mató a su ex mujer delante de sus hijos, con la pistola reglamentaria descargó cinco balas en el cuerpo de una mujer libre, y eso es lo que duele. Cuando ETA mata sabemos que los asesinos son los malos, un objetivo común de esta sociedad es acabar con la insensatez de ese terrorismo político, pero alguien a quien nuestra sociedad paga para protegernos ha utilizado el arma que debe proteger... para asesinar. ¿Quién se responsabiliza de ello? ¿Qué responsable político dice: me equivoqué? ¿Puede alguien volverse loco y asesinar a quien supuestamente debe proteger?

Me siento con las manos llenas de sangre, ahora más que nunca, porque mis impuestos han servido para que un asesino se crea con el derecho de asesinar a una mujer, cuando debió protegerla. Ella se llamaba Antonia, el asesino vive protegido en el anonimato, no sé su nombre, ¿por qué? Pero en el tiempo de elaborar esta carta otra mujer ha muerto asesinada en Jaén.

Quiero sentirme protegida por esta sociedad. Exijo, como contribuyente, que el Estado se gaste el mismo dinero en proteger a las mujeres amenazadas que a la clase política amenazada, con todos los medios y como prioridad de Estado, porque por la ley de la probabilidad es más posible que presencie un asesinato de una mujer por su ex que un asesinato de ETA.

¡Basta Ya! de vivir en el miedo y la vergüenza de no saber y no querer proteger a mujeres que gritan ser consideradas personas. Vistamos nuestra vida en blanco y negro mientras sigan muriendo mujeres u hombres víctimas de cualquier tipo de violencia.

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