Reportaje:

La política gallega emigra a América

Los partidos buscan el voto para las elecciones autonómicas de octubre al otro lado del Atlántico

Cuando aún se digiere el trago vasco, otra escaramuza electoral ya está en marcha. En octubre -seguramente el día 21- Manuel Fraga afronta, a un mes de cumplir los 79 años, la ocasión de agregar una nueva gesta a su hercúlea biografía si los electores gallegos le otorgan por cuarta vez el mandato para presidir la Xunta. A cinco meses de la cita, la campaña de hecho ha comenzado y, además, traspasando fronteras. Los partidos están desarrollando una actividad inusualmente intensa en América y no es para menos: tras el espectacular incremento del censo en los últimos años, casi el 15% de los vota...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuando aún se digiere el trago vasco, otra escaramuza electoral ya está en marcha. En octubre -seguramente el día 21- Manuel Fraga afronta, a un mes de cumplir los 79 años, la ocasión de agregar una nueva gesta a su hercúlea biografía si los electores gallegos le otorgan por cuarta vez el mandato para presidir la Xunta. A cinco meses de la cita, la campaña de hecho ha comenzado y, además, traspasando fronteras. Los partidos están desarrollando una actividad inusualmente intensa en América y no es para menos: tras el espectacular incremento del censo en los últimos años, casi el 15% de los votantes gallegos reside allende los mares.

Desde varias semanas atrás, sonrientes anuncios en prensa, radio y televisión, pagados por el Gobierno autonómico, ya habían venido avisando a los ciudadanos de que Galicia está a punto. El pasado fin de semana se dio otro paso al frente: los mismos trazos felices para definir la realidad gallega aparecen en unos nuevos anuncios, esta vez ya firmados por el PP y con el lema Galicia, en buena dirección. Por si quedaba alguna duda, la campaña ha comenzado con el rito tradicional en los Gobiernos de Fraga: una avalancha de publicidad institucional que luego cede el relevo al partido para que éste siga por su cuenta recordando a los gallegos la suerte que tienen de vivir donde viven.

Más información

Al mismo tiempo, el Gobierno central anuncia inversiones multimillonarias y los líderes na-cionales empiezan a acudir a Galicia: José Luis Rodríguez Zapatero estuvo ayer en A Coruña, y José María Aznar viajará dos veces antes del verano a la cuna fundacional de su partido, que la próxima semana acogerá a los numerosos cargos públicos que forman su Comisión Interparlamentaria.

El uso y disfrute de las instituciones también ha permitido a Fraga hacerse con un feudo electoral en América. Las ayudas de la Xunta a los centros gallegos del exterior y los cambios en la legislación contribuyeron en los últimos diez años a un aparatoso incremento del censo de emigrantes con derecho a voto. En octubre rondarán ya los 300.000, casi el triple que en 1993. En las últimas autonómicas, el PP superó ampliamente el 60% de los votos de la emigración, lo que le permitió arrebatar un escaño al Bloque Nacionalista Galego (BNG). Fraga cuida su feudo con esmero y, tras los viajes que realizó a Argentina en octubre y a México en abril, en los que aleccionó institucionalmente a sus auditorios sobre la necesidad de 'continuar con la obra ya hecha', irá a Venezuela en agosto. Aprovechando la casualidad de que el presidente de la Xunta pase por Caracas de visita oficial, el PP -que en los últimos años ha abierto media docena de sedes en América- le organizará un mitin en el que espera reunir a 4.000 personas.

A los demás partidos no les ha quedado otra opción que sumarse a la carrera, sufragándola con sus propios medios. El nacionalista Xosé Manuel Beiras está estos días en Cuba y en agosto volverá a cruzar el Atlántico, en lo que él define como un intento de frenar el pucherazo del PP. El socialista Emilio Pérez Touriño, recién llegado de América, también viajará en verano, al igual que el secretario de Organización del PSOE, el gallego José Blanco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre los votos de la emigración se habló mucho a principios de año, cuando la crisis de las vacas locas, las consecuencias de los temporales y los problemas del sector pesquero hicieron temer al PP por la mayoría absoluta y aconsejaron a Fraga abandonar su idea inicial de que las elecciones fuesen antes del verano. Pero ahora en el PP existe la sensación de que lo peor ya ha pasado. Dirigentes gallegos del partido sostienen que las últimas encuestas ratifican que su mayoría no corre peligro y que el otoño traerá, una vez más, la imagen de Fraga victorioso.

Efectos de la campaña vasca

Sobre la firma

Archivado En