OPINIÓN DEL LECTOR

Rechazo al desfile militar de Alicante

Parece que con la inminente realización del desfile militar en Alicante la movilidad espacial y de pensamiento del ciudadano se está restringiendo hasta límites insospechados. Las voces críticas de los movimientos sociales más reivindicativos están siendo toscamente acalladas desde hace unos meses: en marzo fueron los ecologistas y los estudiantes los que sufrieron la represión policial, y desde hace unos días esta presión parece ir en aumento. Con la excusa de controles rutinarios, miembros de la Plataforma Antimilitarista de Alicante, integrada por numerosos colectivos y personas de ...

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Parece que con la inminente realización del desfile militar en Alicante la movilidad espacial y de pensamiento del ciudadano se está restringiendo hasta límites insospechados. Las voces críticas de los movimientos sociales más reivindicativos están siendo toscamente acalladas desde hace unos meses: en marzo fueron los ecologistas y los estudiantes los que sufrieron la represión policial, y desde hace unos días esta presión parece ir en aumento. Con la excusa de controles rutinarios, miembros de la Plataforma Antimilitarista de Alicante, integrada por numerosos colectivos y personas de esta ciudad, han sido conminados a identificarse mientras paseaban o conversaban. Y el 12 de mayo y mientras se estaba realizando un mural contra el desorbitado gasto militar en los muros del antiguo cuartel de Benalúa, funcionarios de la Policía Nacional se dedicaron a fotografiar a los participantes. El mural fue tapado unas horas más tarde por una patrulla de limpieza escoltada por las fuerzas de seguridad.

Todos estos hechos apuntan hacia un incremento inadmisible de la represión sobre las gentes que se niegan a admitir la preponderancia de unos cargos políticos e institucionales que pretenden, sin consultar ni escuchar a la ciudadanía, realizar un acto de apología al militarismo. Si encima no podemos demostrar nuestro pacífico y absolutamente legítimo rechazo ante esta torpe y antidemocrática política de hechos consumados mejor desmontamos la paraeta del supuesto Estado de derecho y nos vamos con la música a otra parte.

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