Un alto cargo del Vaticano afirma que existe una conjura contra los niños y la vida

El cardenal López Trujillo dice que la ONU erró de plano sus previsiones demográficas

'Hay muchos más féretros que cunas'. Así ve el panorama demográfico europeo el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo. En una cena con periodistas españoles, organizada en Madrid por el Foro Católicos del Siglo XXI, este miembro veterano de la curia romana no se mordió la lengua ni a riesgo de caer en un cierto tremendismo en su dialéctica contra las políticas de población y de control de natalidad promovidas por la ONU y los Gobiernos occidentales. 'Existe una conjura' contra el matrimonio, la maternidad, los niños y la vida, sostuvo e...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

'Hay muchos más féretros que cunas'. Así ve el panorama demográfico europeo el presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo. En una cena con periodistas españoles, organizada en Madrid por el Foro Católicos del Siglo XXI, este miembro veterano de la curia romana no se mordió la lengua ni a riesgo de caer en un cierto tremendismo en su dialéctica contra las políticas de población y de control de natalidad promovidas por la ONU y los Gobiernos occidentales. 'Existe una conjura' contra el matrimonio, la maternidad, los niños y la vida, sostuvo el cardenal tanto en sus palabras como en un voluminoso documento titulado Familia, que entregó a los periodistas terminada la cena y al que acudió con frecuencia como una de sus fuentes de autoridad.

'Alguien tiene que ofrecer a los políticos la ocasión de pensar, por lo menos la ocasión de dudar', dijo el cardenal, elevado a este rango por Juan Pablo II en 1983, cuando apenas había cumplido los 47 años. Arzobispo de Medellín (Colombia) durante muchos años, amenazado de muerte por la guerrilla y los narcotraficantes de ese país, el cardenal López Trujillo lleva una década al frente del influyente Consejo Pontificio para la Familia, encargado de fijar la doctrina moral e incluso científica que deben seguir en cada país las conferencias episcopales. Por lo que la noche del miércoles, explicó, su posición es aún más radical que la de los prelados católicos nacionales, porque calificativos como 'asesinato', 'homicidio' e 'indignidad', en alusión al aborto, la píldora del día siguiente e incluso a la lucha contra el sida mediante la distribución de millones de preservativos por las autoridades sanitarias aparecen con frecuencia en su discurso hablado o escrito.

'Moderna masacre'

'Se equivocan quienes sostienen la idea de que el aborto no es un abominable homicidio', afirma el cardenal que aconseja al Papa en todo lo referente a la familia. También habló de 'moderna masacre de cincuenta millones de víctimas de abortos legalizados al año, de una democracia que los despedaza en el útero materno, en homenaje al derecho'.

Al analizar con detalle las consecuencias que, en su opinión, acarrean las legislaciones sobre parejas de hecho, sobre todo entre homosexuales o lesbianas, López Trujillo demostró un gran conocimiento sobre algunas de las medidas adoptadas en España sobre esa materia. Todos esos procesos de 'desviación' producen o reflejan un 'miedo a la maternidad', dijo, explicando que, 'hace quince años, el gran problema era convencer a las parejas para que no fueran al matrimonio muy jóvenes, y hoy, en cambio, el gran problema es que llegan viejos'. 'En Italia, a los 30 años, incluso a los 40 años', explicó.

Pero se declaró optimista sobre el futuro de la familia, 'que está empezando a ser un fenómeno político', dijo, poniendo como ejemplo lo que acababa de escuchar a un candidato del centro-izquierda italiano en las elecciones legislativas del próximo domingo. Ese candidato reclama que cada matrimonio tenga tres hijos, y el cardenal López Trujillo aprovechó la ocasión para subrayar la ceguera de los políticos, que no se han dado cuenta hasta ahora de esos alarmantes retrocesos demográficos, 'a pesar de que el Vaticano elevó su voz de advertencia hace ya décadas'.

Sobre la política doméstica del Vaticano, en concreto sobre la salud del Papa, el cardenal aseguró que Juan Pablo II 'goza de muy buena salud'. Quiso subrayarlo informando de que su consejo pontificio está ya programando el IV Encuentro Mundial de la Familia para enero de 2003 en Manila (Filipinas). 'El Papa ha dado el visto bueno y estará allí para ser aclamado por más de cuatro millones de fieles', dijo.

Archivado En