El Consejo de Estado resuelve que el suplicatorio de Berlusconi debe tramitarlo Justicia
Ese procedimiento es el más extendido ante el Parlamento Europeo
La consulta fue planteada a raíz de que la presidencia del Tribunal Supremo español remitiese directamente al Parlamento Europeo el suplicatorio pedido por el juez Baltasar Garzón contra Silvio Berlusconi, en vez de tramitarlo a través del Ministerio de Justicia.
Según las fuentes informantes, el dictamen ha sido evacuado por el Consejo de Estado en apenas un mes, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular es Josep Piqué, remitió la consulta el 16 de marzo con defectos de forma -se omitió la fecha y el registro de salida del Ministerio- y el Consejo tuvo que devolverla una...
La consulta fue planteada a raíz de que la presidencia del Tribunal Supremo español remitiese directamente al Parlamento Europeo el suplicatorio pedido por el juez Baltasar Garzón contra Silvio Berlusconi, en vez de tramitarlo a través del Ministerio de Justicia.
Según las fuentes informantes, el dictamen ha sido evacuado por el Consejo de Estado en apenas un mes, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular es Josep Piqué, remitió la consulta el 16 de marzo con defectos de forma -se omitió la fecha y el registro de salida del Ministerio- y el Consejo tuvo que devolverla una semana más tarde. Exteriores tardó otras dos semanas en subsanar los defectos y aportar alguna documentación complementaria, por lo que la consulta entró nuevamente en el Consejo de Estado el 9 de abril.
Dado que el Consejo ha evacuado el dictamen en menos de un mes, resulta tanto más inverosímil que el embajador de España en la Reper (Representación Permanente ante la Unión Europea) tardase más de seis meses en contestar a la carta que le dirigió la presidenta del Parlamento Europeo, Nicole Fontaine, el 28 de agosto de 2000, preguntándole quién era la autoridad competente española para cursar el suplicatorio de Berlusconi.
Excusas por la tardanza
El embajador español en la Reper contestó a Nicole Fontaine el pasado 5 de marzo pidiendo excusas por la tardanza, y alegando que el asunto era tan complejo, que seis meses después aún no se había terminado de examinar la consulta. Sin embargo, al Consejo de Estado le han bastado poco más de tres semanas para emitir su dictamen.
Según las fuentes consultadas por este periódico, el Consejo de Estado propina un severo varapalo a la Abogacía del Estado por argumentar a favor de su cliente, el Ministerio de Justicia, que la Ley de Enjuiciamiento Criminal estableció, en un precepto que no ha sido expresamente derogado, que los suplicatorios deben tramitarse por conducto del Ministro de Gracia y Justicia.
El Consejo de Estado corrige esta afirmación indicando que desde la Ley de 1912 sobre competencia en las causas contra senadores y diputados, la facultad para cursar un suplicatorio corresponde sólo al Tribunal Supremo.
Tras examinar diversos tratados internacionales que contienen peticiones de cooperación judicial, el Consejo de Estado concluye que la mayoría de los precedentes de petición de suplicatorios al Parlamento Europeo se transmiten por los respectivos ministros de Justicia de los Estados miembros -excepto en el caso de Portugal-, por lo que ésa parece ser la solución más prudente. No obstante, constata que se tiende a considerar al Parlamento Europeo como una institución interna de los países, por lo que esta opinión podría variar en un futuro próximo.