RTVV acumula 20.000 millones de pérdidas en 2000
El balance de explotación de la Ràdio Televisió Pública Valenciana durante 2000 arroja unas pérdidas próximas a los 20.000 millones de pesetas, de acuerdo con la liquidación del presupuesto que tiene previsto aprobar hoy el consejo de administración de la entidad.
Sin embargo, el documento contable entregado a los consejeros, bajo el título Información sobre la liquidación del presupuesto de explotación de RTVV, arroja un superávit de 1.685 millones de pesetas. La incorporación de la subvención anual de la Generalitat por un montante de 7.116 millones como 'aportación de los soci...
El balance de explotación de la Ràdio Televisió Pública Valenciana durante 2000 arroja unas pérdidas próximas a los 20.000 millones de pesetas, de acuerdo con la liquidación del presupuesto que tiene previsto aprobar hoy el consejo de administración de la entidad.
Sin embargo, el documento contable entregado a los consejeros, bajo el título Información sobre la liquidación del presupuesto de explotación de RTVV, arroja un superávit de 1.685 millones de pesetas. La incorporación de la subvención anual de la Generalitat por un montante de 7.116 millones como 'aportación de los socios para compensación de pérdidas', de acuerdo con las instrucciones de la Sindicatura de Comptes, y de una supuesta 'aportación de capital', que esconde las deudas asumidas por RTVV durante el año pasado, por un total de 12.813 millones de pesetas, explican el baile de cifras.
Más aún, los redactores del documento contable, que carece de firma, deducen de los gastos de explotación los 280 millones de pesetas de fondos que fueron reservados para cubrir la cuota que debe asumir Canal 9 para enjugar las pérdidas de Via Digital, empresa en la que participa RTVV y que registró el año pasado unas pérdidas por encima de los 46.000 millones.
Miguel Mazón, miembro del consejo de adminisitración de la RTVV como representante del PSPV, criticó ayer el retraso en la entrega de la liquidación de las cuentas de 2000, aseguró que el documento contable distribuido oficialmente 'mezcla con evidente mala fe información sesgada para confundir a la opinión pública' y subrayó que ningún contable solvente habría tenido 'la desfachatez' de redactar semejante batiburrillo.