Sólo uno de cada tres vascos afirma que presta atención a la campaña
El pequeño grado de seguimiento de la campaña electoral por parte de los vascos no parece guardar proporción con la espectacular predisposición a votar que manifiestan (y que permite augurar un nivel de participación sin precedentes en elecciones autonómicas) ni con el alto volumen de voto aparentemente aún indeciso. Tan sólo un tercio (33%) dice estar prestando mucha o bastante atención a la campaña y únicamente entre los votantes del PP son más quienes aseguran estar siguiéndola con mucha o bastante atención que quienes afirman lo contrario.
La percepción de la importancia de estas el...
El pequeño grado de seguimiento de la campaña electoral por parte de los vascos no parece guardar proporción con la espectacular predisposición a votar que manifiestan (y que permite augurar un nivel de participación sin precedentes en elecciones autonómicas) ni con el alto volumen de voto aparentemente aún indeciso. Tan sólo un tercio (33%) dice estar prestando mucha o bastante atención a la campaña y únicamente entre los votantes del PP son más quienes aseguran estar siguiéndola con mucha o bastante atención que quienes afirman lo contrario.
La percepción de la importancia de estas elecciones y la definición de la propia postura ante las mismas parece venir prefigurada previa e independientemente a los esfuerzos movilizadores de los distintos candidatos. En todo caso, una percepción tan negativa de la situación política no podría dejar de producir efectos de desalineamiento y expresiones de desinterés hacia este ámbito.
Según lo visto y oído en esta campaña, tanto PNV / EA como PP son percibidos por el electorado como las opciones que mejor sabrían acabar con ETA y la kale borroka. Cada una de estas formaciones es mencionada a este respecto por uno de cada seis ciudadanos vascos. Existe una amplia división de opiniones (con un predominio relativo de PNV / EA) a la hora de determinar qué formación política sabría mejor recomponer el entendimiento entre nacionalistas y no nacionalistas, proteger los derechos y libertades o defender las instituciones democráticas.