Las mujeres demuestran un fuerte carácter emprendedor
España ocupa una posición intermedia en el 'ranking' de creación de empresas en el mundo, según un estudio realizado en 21 países y en el que participa la London School of Economics y el Instituto de Empresa
Pese a que el conjunto de la población española no destaca por su carácter emprendedor, las mujeres se sitúan a la cabeza de un grupo de 21 países -Estados Unidos, Brasil, Argentina, Australia, Dinamarca, Finlandia, India, Israel, Irlanda, Reino Unido, Corea, Canadá, Bélgica, Francia, Italia, Japón, Singapur, Noruega, Alemania y Suecia- en la creación de nuevos negocios. Éste es uno de los datos que ofrece el informe GEM (algo así como monitor global de la iniciativa empresarial, en sus siglas en inglés), coordinado por el Instituto de Empresa, junto con la London Business School y el Babson C...
Pese a que el conjunto de la población española no destaca por su carácter emprendedor, las mujeres se sitúan a la cabeza de un grupo de 21 países -Estados Unidos, Brasil, Argentina, Australia, Dinamarca, Finlandia, India, Israel, Irlanda, Reino Unido, Corea, Canadá, Bélgica, Francia, Italia, Japón, Singapur, Noruega, Alemania y Suecia- en la creación de nuevos negocios. Éste es uno de los datos que ofrece el informe GEM (algo así como monitor global de la iniciativa empresarial, en sus siglas en inglés), coordinado por el Instituto de Empresa, junto con la London Business School y el Babson College.
España ocupa el duodécimo lugar en actividad emprendedora, con un porcentaje de 4,5% personas implicadas en un nuevo negocio. Los primeros puestos son para Brasil (13%), EE UU (10%) y Australia (8%), mientras que los últimos corresponden a Irlanda, Japón, Singapur y Francia, que no superan el 2,5%. Para Joan Amat, director de la cátedra, el dato más sorprendente del estudio es el que hace referencia al ratio de participación mujeres/hombres en la creación de una nueva empresa que sitúa a España en primer lugar. En su opinión, este hecho puede deberse 'a los numerosos programas de apoyo' a este colectivo.
La escasez de recursos y las nuevas tecnologías son barreras para la creación de empresas en España -
Según los datos del informe, el retrato robot del emprendedor español es el de 'una persona de 25 a 44 años con estudios superiores e instinto para percibir oportunidades de negocio'. Las dificultades más frecuentes con las que topan a la hora de crear una empresa son la escasa disponibilidad de recursos financieros -tanto propios como vía capital riesgo-, el grado de apertura del mercado interior y las nuevas tecnologías. Este último factor es especialmente relevante en España, que ocupa el penúltimo lugar en cuanto a ayudas para la adquisición o acceso a estas tecnologías.
Los expertos españoles que han participado en el estudio, que se basa en 2.000 encuestas, señalan que España, en comparación con el resto de países, 'está en situación desfavorable en importancia del capital riesgo, efectividad de los programas gubernamentales, en la transferencia de I+D, infraestructura empresarial y profesional, rapidez en los cambios del mercado y apertura del mercado interno'.
El informe GEM analiza dos tipos de variables que inciden en la creación de las empresas: las socioeconómicas y las relacionadas con la capacidad para aprovechar oportunidades. En estas últimas, distingue tres aspectos: la percepción de oportunidades de negocio -España es 12ª, aunque la opinión de los expertos la dejaría en la 17ª-, la motivación para aprovechar las oportunidades existentes -9º puesto- y la disponibilidad de las habilidades directivas y empresariales necesarias para desarrollar con éxito un iniciativa de este tipo, área en la que repite puesto.
Entre los factores socioeconómicos que influyen en la creación de empresas destacan algunos como las políticas gubernamentales. Según los expertos, la política española apoya sólo moderadamente el nacimiento de nuevos negocios, que se ve especialmente dificultado por el tiempo, los permisos y las licencias necesarios para ponerlos en marcha. Sin embargo, España ocupa una buena posición en cuanto a la calidad de la formación directiva, si bien la enseñanza primaria, secundaria y universitaria no salen demasiado bien paradas.
Por último, los expertos españoles entrevistados consideran que 'la cultura y los valores sociales son el principal freno a la creación y desarrollo de nuevas empresas'. Todavía hay un alto porcentaje de personas que prefieren trabajar en organizaciones ya establecidas que asumir el riesgo de crear su propio negocio.
A pesar de todo, los datos y la experiencia del Instituto de Empresa demuestran que esta tendencia está variando en parte gracias a las posibilidades que ofrece la nueva economía. El creciente interés de sus alumnos por los módulos dirigidos a emprendedores ha llevado a esta institución a instaurar la cátedra financiada por el grupo empresarial Najeti, que cuenta con una larga experiencia en la creación de empresas en los últimos años.