LA PRECAMPAÑA ELECTORAL VASCA

Los partidos buscan los votos de más de 100.000 vascos que viven fuera de Euskadi

Emisarios del PP y el PSOE visitan zonas turísticas y otros países para impulsar la votación por correo

Hay una diferencia fundamental entre las próximas elecciones vascas y cualquiera de las anteriores. Ahora, por primera vez, el PP y el PSOE consideran seriamente la posibilidad de ganar, y el PNV, de perder. Así que tanto unos como otros se han lanzado a una carrera frenética por el voto allí donde esté, Barakaldo, Oiartzun, Benidorm o Buenos Aires.

Da igual que esté a una hora de autovía o a un océano de distancia: un voto es un voto, y puede decidir mucho el próximo 13 de mayo. Los partidos vascos, conscientes de que las elecciones autonómicas se presentan muy reñidas, ponen todos sus...

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Hay una diferencia fundamental entre las próximas elecciones vascas y cualquiera de las anteriores. Ahora, por primera vez, el PP y el PSOE consideran seriamente la posibilidad de ganar, y el PNV, de perder. Así que tanto unos como otros se han lanzado a una carrera frenética por el voto allí donde esté, Barakaldo, Oiartzun, Benidorm o Buenos Aires.

Da igual que esté a una hora de autovía o a un océano de distancia: un voto es un voto, y puede decidir mucho el próximo 13 de mayo. Los partidos vascos, conscientes de que las elecciones autonómicas se presentan muy reñidas, ponen todos sus esfuerzos en atraer el voto de la diáspora. Hay 31.586 vascos que residen fuera de España -principalmente en Suramérica y Europa-, y se calcula que otros 80.000 viven o pasan largas temporadas en diferentes comunidades autónomas, por trabajo, ocio o incluso por miedo. Así que, en números redondos y teniendo en cuenta que el censo electoral está formado por 1.800.000 votantes, más de un 6% de vascos podrá enviar su papeleta desde fuera de Euskadi. 'Si en otras elecciones', dice Rodolfo Ares, director de campaña del PSE, 'el voto por correo decidió un diputado más para uno u otro partido, ahora puede resultar determinante'.

En las pasadas elecciones, 32.000 vascos reclamaron su derecho a votar por correo, y lo ejercieron 6.000
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Tanto que los diferentes partidos ya tienen a sus emisarios viajando por el mundo. Mientras que Manuel Huertas, secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, se desplazó la pasada semana a Buenos Aires y Montevideo para hacer campaña, un diputado y un senador del PP se patearon Torrevieja y Benidorm con idéntica intención. Si se tienen en cuenta los votantes potenciales que viven en los países visitados por el socialista Huertas (3.989 en Argentina y sólo 1.009 en Uruguay), puede deducirse hasta qué punto están los partidos empeñados en rebañar votos de donde sea. Más aún, sabiendo que, en las pasadas elecciones vascas, 32.000 electores reclamaron su derecho a votar por correo pero sólo lo ejercieron 6.000.

Aunque las estrategias de PP y PSOE son casi idénticas -apertura de oficinas electorales, encuentros con simpatizantes, publicidad en radio y prensa local-, el espíritu es bien distinto. Mientras los populares -con su candidato Jaime Mayor a la cabeza- suelen hablar de 'exiliados' por 'razones políticas y de miedo', los socialistas prefieren quitarle plomo a las palabras y utilizan -como José Blanco, secretario de organización del PSOE- el término 'turismo vasco'.

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Ejemplos hay, no obstante, de lo primero y de lo segundo. Javier F. es abogado: 'Yo no quería que mi hija creciera en ese ambiente de violencia, así que me fui de Euskadi y ahora trabajo en Madrid. Me vine sin trabajo, con una mano delante y otra detrás, pero convencido de que prefería ser un peón de albañil libre que un abogado sometido por el miedo'. El caso de Íñigo G. es diametralmente opuesto: 'Me jubilé hace cuatro años y ahora paso seis meses aquí, en Marbella, y los otros seis en San Sebastián. Me siento más vasco que español, y, gracias a Dios, mi situación ecónomica me permite pasar los inviernos al sol del sur y los veranos en mi tierra. Yo no huyo de nada, y votaré, claro que votaré'. Íñigo insinúa que votará al PNV, mientras que Javier tuerce el gesto a la hora de hablar del 13 de mayo: 'No podré votar. Soy militante del PP, amigo de algunos concejales asesinados, pero no podré votar porque me empadroné en Madrid para poder desgravar el crédito de la casa. Ya me duele, ya'.

No tiene ese problema el grueso de la colonia vasca fuera de Euskadi. Quitando los que se fueron a Madrid o a otro lugar por motivos de trabajo y terminaron quedándose -al igual que tantos andaluces, gallegos o catalanes-, la mayoría responde al caso de Íñigo. 'Aquí', explica José Antonio Rovira, responsable del Partido Popular en Benidorm, 'lo que prima es el turismo de ocio. Vascos que hibernan aquí y luego se van a su tierra a pasar el verano'.

Tanto Rodolfo Ares como Ana Mato, coordinadora de acción sectorial del PP, aseguran que muchos votantes ya se han acercado a las sedes del partido para solicitar información sobre el voto por correo. 'En las últimas dos semanas', dice Ana Mato, 'hemos recibido más de trescientas solicitudes para votar por correo en nuestra sede central. Son bastantes más que en otras elecciones anteriores. Hay además otro factor importante: muchos de los que piden información son jóvenes que es la primera vez que van a votar'.

Pancarta de la manifestación de la Plataforma Libertad que recorrió ayer las calles de Vitoria.PHADIP J. PHANSE

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