Una empresa privada construirá y explotará la autovía Pamplona-Estella

El Gobierno de Navarra ha vencido las reticencias políticas que se oponían a la introducción de la financiación privada para construir grandes infraestructuras. UPN goza ya del apoyo suficiente para dejar en manos de una empresa privada la construcción y explotación de la futura autovía que unirá Pamplona y Estella. Por primera vez en su historia, Navarra introducirá el sistema de peaje en la sombra para el pago de semejante proyecto. Al apoyo total de CDN a la idea impulsada por el consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo navarro, Francisco Javier Iribarren, se suma ya el apoyo p...

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El Gobierno de Navarra ha vencido las reticencias políticas que se oponían a la introducción de la financiación privada para construir grandes infraestructuras. UPN goza ya del apoyo suficiente para dejar en manos de una empresa privada la construcción y explotación de la futura autovía que unirá Pamplona y Estella. Por primera vez en su historia, Navarra introducirá el sistema de peaje en la sombra para el pago de semejante proyecto. Al apoyo total de CDN a la idea impulsada por el consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo navarro, Francisco Javier Iribarren, se suma ya el apoyo parcial al sistema dado por los socialistas que, dejando atrás su rotundo rechazo a la fórmula, ya puesta en práctica en la M-45 de Madrid y en Murcia, aceptan la idea aunque limitando al 25% del costo la aportación del capital privado.

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La tesis del Gobierno navarro es simple: acudiendo a la financiación privada se acelerará la construcción del proyecto (34 kilómetros en cuatro años con 30.000 millones de inversión) permitiendo a la Administración escalonar el pago en 30 años y sin producir déficit. Según señala el consejero Iribarren 'el déficit y el endeudamiento son incompatibles con el escenario de convergencia presupuestaria impuesto por Europa'.

UPN ya ha explicado el sistema a los alcaldes afectados. La adjudicación de la construcción y explotación de la vía durante 30 años se hará mediante concurso.

La Administración pagará a la constructora que resulte vencedora en el concurso de adjudicación una cifra anual en función del número de vehículos que transiten por la carretera y garantizando a la concesionaria, en todo caso, una tasa de rentabilidad mínima anual del 8%.

Las mayores pegas de la oposición afectan a que los fondos públicos para pagar ese cánon anual saldrán en parte de los beneficios que obtenga la empresa pública Autopistas de Navarra (Audenasa), de la que Navarra y el Estado son accionistas al 50%.

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El Gobierno foral obtuvo 945 millones de beneficios en la explotación de Audenasa en el año 2000. Eso significaría que la autopista no se liberará de los peajes en los próximos treinta años, a pesar de la fuerte demanda social y política en tal sentido, y que los navarros que vivan en la zona media o ribera de la comunidad deberán seguir pagando peaje en la A-15 para que otros ciudadanos navarros, viajen gratis. 'Será un factor de discriminación económica y territorial además de una flagrante injusticia que generará ciudadanos de primera y de segunda', asegura José Manuel Goikoetxea, parlamentario foral de EA-PNV.

Además, la oposición, con los socialistas a la cabeza, consideran que el Estado debería cofinanciar una vía considerada de interés general y que, en todo caso, la iniciativa privada acudirá a construir el tramo más rentable (Pamplona-Estella) pero no así el que separa Estella de Logroño, con menos tráfico y menor rentabilidad.

Lo que está claro es que, según el estudio económico del Gobierno, la empresa privada que construya y mantenga la autovía habrá recibido al término de la concesión un total de 121.000 millones de pesetas de las arcas públicas, comenzando por 1.750 millones de pesetas en el ejercicio de 2005 y acabando con el pago de 6.830 millones en el último de la concesión, el 2034.

Izquierda Unida estima que la Administración navarra tiene dinero suficiente en sus presupuestos para hacer frente a esa inversión. 'El peaje en la sombra es una trampa', asegura José Miguel Nuin, parlamentario de IU, 'porque persigue sojuzgar a las comunidades bajo el yugo de la ley de Estabilidad Presupuestaria que obsesiona al PP y coarta las posibilidades que la UE brinda a los territorios para el endeudamiento y que la ley otorga a la Administración para acudir a instrumentos propios de financiación. El único que gana espacio y papel en la gestión es la empresa privada'.

A UPN no le preocupa la oposición al modelo. Tiene garantizada la fórmula con los votos de CDN y ni siquiera el PSN-PSOE puede impedírselo. Los socialistas han aceptado la financiación privada hasta un 25% del presupuesto total, aunque su fórmula intermedia 'no servirá para nada', como reconoció su secretario general Juan José Lizarbe, si UPN y CDN desarrollan su acuerdo.

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