Terra Mítica y el Museu de les Ciències, nuevos polos turísticos

Los visitantes acuden por miles a las atracciones en Semana Santa

Durante la Semana Santa el visitante tipo suele adaptarse al perfil de turista familiar y residente en España. Destacan por su número los propios residentes en la Comunidad Valenciana, los visitantes de regiones limítrofes (catalanes, aragoneses y manchegos), madrileños y vascos.

Sin embargo, el tipo de emoción que buscan los visitantes en cada una de las citadas instalaciones es diferente. En Terra Mítica se busca el sobresalto, el nudo en el estómago; mientras que en el Museu de les Ciències se sucumbe ante la admiración de la arquitectura y la ciencia divulgativa.

Una de las a...

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Durante la Semana Santa el visitante tipo suele adaptarse al perfil de turista familiar y residente en España. Destacan por su número los propios residentes en la Comunidad Valenciana, los visitantes de regiones limítrofes (catalanes, aragoneses y manchegos), madrileños y vascos.

Sin embargo, el tipo de emoción que buscan los visitantes en cada una de las citadas instalaciones es diferente. En Terra Mítica se busca el sobresalto, el nudo en el estómago; mientras que en el Museu de les Ciències se sucumbe ante la admiración de la arquitectura y la ciencia divulgativa.

Una de las atracciones preferidas por todos es el Vuelo del Fénix, una caída libre de 60 metros de altura, lo que equivale a un edificio de 20 pisos y que en algo más de tres segundos, sitúa al turista en el suelo. 'La experiencia ha sido impresionante, no hay palabras', comenta Cristina, una vecina de Valencia quien acompañada de una amiga han dejado a sus maridos en el suelo y se lanzaron al vacío. 'Prefiero no tener impresiones. Las valientes son ellas', comentó uno de los consortes de estos dos matrimonios, unos de Valencia y otros de Banyeres de Mariola, que habían quedado para pasar el día juntos en Terra Mítica.

Sin embargo, el público más exigente parece que es el catalán, que compara las instalaciones valencianas con las de Port Aventura. 'Muy bien pero veo poco verde', comenta Pedro Bendreu, un turista de Barcelona que pasa cuatro días en Benidorm. 'Prefiero Port Aventura, sobre gustos no hay nada escrito, pero aquel lo veo mejor', apunta su acompañante Petra Parriego.

Una comparación que no es posible en el caso del Museu de les Ciències. Joan Genesca y María Puig de Matadepera (Barcelona) recorrían ayer el museo tras venirse en Euromed a Valencia. 'No se parece en nada a lo de Barcelona porque allí está lo de Gaudí, Miró y otras cosas, pero esto es diferente', señaló María, encantada de descubrir las claves de funcionamiento de objetos cotidianos como el enchufe o la tecnología de los alimentos.

Pablo Martínez, de 19 años, de Teruel, también aprovechó ayer las vacaciones para enseñarle a su novia Eva el recinto museístico que conoció gracias a una excursión del centro educativo al que acude. Pablo reconoció sentirse más atraído por ver cómo juegan los más pequeños en el recinto de Un espai de xiquets, que por el resto de exposiciones -'son muy divertidas'-, aunque se mostró dispuesto a repetir la visita.

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Los valencianos también aprovecharon sus vacaciones para visitar un museo en el que es fácil encontrar algo que te guste dado el número y diversidad de exposiciones. 'Lo más bonito es la exposición de gemas', aseguró Cristin, que acudio obligada por su madre y que acabó disfrutando con los cacharros para generar electricidad y los paneles sobre ballenas.

El binomio turismo-agua

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