Diferencias de criterio

Las diferencias entre Andalucía y Cataluña en el Plan Hidrológico Nacional no se limitan a las inversiones adicionales que el Gobierno central está dispuesto a incluir para ganarse el apoyo de sus respectivos ejecutivos autonómicos. Así, si el pacto entre PP y CiU es refrendado en el Congreso de los Diputados, el plan específico para el delta del Ebro (75.000 millones para frenar la salinización del río y ahorrarse así 400 hectómetros cúbicos anuales) sería cogestionado por un consorcio presidido por la Generalitat. Una fórmula muy similar a la que pide la Junta para las cuencas del Sur y del ...

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Las diferencias entre Andalucía y Cataluña en el Plan Hidrológico Nacional no se limitan a las inversiones adicionales que el Gobierno central está dispuesto a incluir para ganarse el apoyo de sus respectivos ejecutivos autonómicos. Así, si el pacto entre PP y CiU es refrendado en el Congreso de los Diputados, el plan específico para el delta del Ebro (75.000 millones para frenar la salinización del río y ahorrarse así 400 hectómetros cúbicos anuales) sería cogestionado por un consorcio presidido por la Generalitat. Una fórmula muy similar a la que pide la Junta para las cuencas del Sur y del Guadalquivir a la que hasta ahora el Ejecutivo central ha hecho oídos sordos.

Desde hace años, el Gobierno andaluz reclama el traspaso de las competencias sobre la cuenca del Sur, por considerarla intracomunitaria, y la cogestión con el Ejecutivo central de la cuenca del Guadalquivir (más del 80% en territorio regional).

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En sus alegaciones al Plan Hidrológico, la Junta baja algo el listón y plantea la elaboración de un plan coordinado en ambas cuencas, que sería gestionado por ambas administraciones.

Las diferencias ya se registraron en los cálculos en los que se basa el Plan; en ellos, se consideró que la cuenca del Guadalquivir y las cuencas internas de Cataluña registraban déficits coyunturales, lo que, en principio, las excluía de recibir trasvases, reservados para las cuencas con déficits estructurales (Segura, Júcar y Almería).

El trasvase del Ebro, el único incluido en el Plan, reserva sin embargo 195 hectómetros cúbicos a las cuencas internas de Cataluña, mientras que para el Guadalquivir sólo admite la movilización de 'recursos de socorro' (aguas subterráneas) en caso de sequía.

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