OPINIÓN DEL LECTOR

Cementerio público

Esta de carta es para mostrar mi solidaridad y mi respeto a unos trabajadores que llevan ya encerrados tres días en el cementerio de San Rafael.

Están encerrados por defender que los cementerios municipales de Córdoba no pasen a ser una sociedad anónima, porque los servicios funerarios no se conviertan en un 'negocio' para nadie.

La concejala responsable ha dicho que no se preocupen, que aquellos que quieran seguir vinculados a la plantilla de empleados municipales podrán hacerlo, y habrá ciudadanos que piensen que esto es una oportunidad para crear nuevos empleos, que no se enga...

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Esta de carta es para mostrar mi solidaridad y mi respeto a unos trabajadores que llevan ya encerrados tres días en el cementerio de San Rafael.

Están encerrados por defender que los cementerios municipales de Córdoba no pasen a ser una sociedad anónima, porque los servicios funerarios no se conviertan en un 'negocio' para nadie.

La concejala responsable ha dicho que no se preocupen, que aquellos que quieran seguir vinculados a la plantilla de empleados municipales podrán hacerlo, y habrá ciudadanos que piensen que esto es una oportunidad para crear nuevos empleos, que no se engañen, estos trabajadores pasarán a ocupar algunas de las más de 400 plazas que en el Ayuntamiento de Córdoba se encuentran vacantes y que la corporación municipal no ha cubierto, ni parece que piense cubrir. Los ciudadanos, a través de una encuesta que estos trabajadores están haciendo, muestran su satisfacción por los servicios que estos trabajadores prestan, y estos trabajadores afirman que todos los años la gestión de los cementerios de Córdoba genera un superávit económico, así pues debemos preguntarnos cuál es el interés de una corporación de izquierdas, presidida por una alcaldesa de Izquierda Unida, en cambiar el modo de gestión de los cementerios municipales. Puedo apuntar dos posibles causas: la primera, que en una sociedad anónima habrá un Consejo de Administración, y los señores que asistan a éste cobrarán remuneración económica por asistir a las sesiones. La segunda que habrá un gerente, además de otros empleados, a los cuales se les calificará como alta dirección, y de los que no se podrá saber cuál es su sueldo, porque quedará fijado fuera de convenio, dándose la paradoja de que es posible saber cuánto gana la alcaldesa, pero no de uno de los empleados que cobran del Ayuntamiento de Córdoba.

Sólo dos cosas para finalizar, la concejala que promueve esta iniciativa es profesora en la Enseñanza Pública y debería considerar la posibilidad de renunciar a su puesto 'fijo' en la Administración si, en conciencia, piensa que se presta mejor servicio a los ciudadanos desde las sociedades anónimas.-

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