Un juez anula el despido de un sindicalista al que una empresa rastreó el 'e-mail'

Un juez de Madrid ha declarado 'nulo' el despido de Alfonso Guijarro, sindicalista de UGT y empleado de National Case Register (NCR) por considerar que dicha empresa vulneró su derecho a la intimidad al pinchar su correo electrónico con el fin de probar su escasa productividad. La sentencia del juez Ricardo Bodas Martín obliga a NCR -multinacional estadounidense dedicada a la fabricación de hardware, software y consumibles informáticos- a readmitir 'inmediatamente' a Guijarro, despedido el pasado 5 de enero.

Según la sentencia, la multinacional NCR pinchó el ordenador que Guijarro utili...

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Un juez de Madrid ha declarado 'nulo' el despido de Alfonso Guijarro, sindicalista de UGT y empleado de National Case Register (NCR) por considerar que dicha empresa vulneró su derecho a la intimidad al pinchar su correo electrónico con el fin de probar su escasa productividad. La sentencia del juez Ricardo Bodas Martín obliga a NCR -multinacional estadounidense dedicada a la fabricación de hardware, software y consumibles informáticos- a readmitir 'inmediatamente' a Guijarro, despedido el pasado 5 de enero.

Según la sentencia, la multinacional NCR pinchó el ordenador que Guijarro utilizaba en el trabajo en dos ocasiones -entre el 26 de enero y el 28 de septiembre de 2000- desde Dayton, sede central de la multinacional en Estados Unidos. Alfonso Guijarro es presidente del comité de empresa en NCR por el sindicato UGT y miembro del comité europeo de dicha empresa. Con el rastreo a su ordenador, la empresa pudo comprobar que el sindicalista había realizado en ese tiempo 1.623 conexiones con Internet. Con estos datos, la multinacional despidió a Guijarro por utilizar la Red y el correo electrónico en horas de trabajo.

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El juez, sin embargo, considera ahora que el uso que Guijarro hizo del e-mail está justificado por su cargo sindical. Además, subraya que al rastrear el ordenador del empleado y comprobar sus accesos a Internet, NCR 'sacrificó injustificadamente el derecho a la intimidad y a las comunicaciones contenidas en el ordenador del operario en el que había numerosos datos y estrategias sindicales'. Con ello, la empresa ha vulnerado 'los derechos básicos de la libertad sindical'.

El juez considera también que con el espionaje realizado por la empresa en el correo electrónico del sindicalista, NCR 'ha demostrado fuertes indicios de vulneración de sus derechos fundamentales, tanto a la libertad sindical como a la intimidad'.

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