¿Por qué nuestros hijos no?
Esta es la pregunta que nosotros, miembros de la asociación de padres Portoindalo del colegio Portocarrero, nos estamos haciendo desde el año pasado. Los habitantes de Aguadulce Sur venimos padeciendo desde hace años la masificación de los centros escolares de la zona, con una ratio que en algunos casos supera los 30 niños por clase.
Se ha construido un colegio recientemente, que sería la solución ideal a este problema: una solución para los padres, ya que así se nos reconocería nuestro derecho a poder elegir libremente una educación pública, de calidad, sin masificación para nuestros h...
Esta es la pregunta que nosotros, miembros de la asociación de padres Portoindalo del colegio Portocarrero, nos estamos haciendo desde el año pasado. Los habitantes de Aguadulce Sur venimos padeciendo desde hace años la masificación de los centros escolares de la zona, con una ratio que en algunos casos supera los 30 niños por clase.
Se ha construido un colegio recientemente, que sería la solución ideal a este problema: una solución para los padres, ya que así se nos reconocería nuestro derecho a poder elegir libremente una educación pública, de calidad, sin masificación para nuestros hijos, y para la Junta de Andalucía, que tendría a su disposición un centro nuevo que cumple todos los requisitos para ser concertado y que cuenta con el apoyo de todos los organismos con competencia en educación de Almería.
Desde aquí, señora consejera de Educación, todos los padres le pedimos por favor que nos concierte este año el colegio. Es necesario. La zona está en creciente expansión y cada año aumenta el número de niños que se escolarizan. No es cierto que en esta zona el nivel económico de las familias sea alto, somos parejas en las que ambos trabajamos con una renta media, y muchos de nosotros no podemos seguir costeándonos tener dos o tres hijos en un colegio privado. Pero tenga usted por seguro que a todos nosotros nos preocupa la educación de nuestros hijos y haremos lo imposible para conseguir que tengan la enseñanza que se merecen. ¿Qué padre no lo haría?-