Respaldo a las nazarenas
El presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Manuel Román, dijo ayer que hay que ser 'respetuosos' con la incorporación de la mujer a las hermandades y reconoció que hace 17 años era 'impensable' que salieran de nazarenas, lo que ahora permiten 34 de las 57 de la cofradías de la ciudad. Tras presentar un manual para prevenir lesiones entre los costaleros, Román dijo que el proceso de incorporación de las mujeres es algo 'natural' que se está haciendo de forma 'adecuada'. Insistió en que es necesario respetar la autonomía de las hermandades para decidir si permiten o...
El presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Manuel Román, dijo ayer que hay que ser 'respetuosos' con la incorporación de la mujer a las hermandades y reconoció que hace 17 años era 'impensable' que salieran de nazarenas, lo que ahora permiten 34 de las 57 de la cofradías de la ciudad. Tras presentar un manual para prevenir lesiones entre los costaleros, Román dijo que el proceso de incorporación de las mujeres es algo 'natural' que se está haciendo de forma 'adecuada'. Insistió en que es necesario respetar la autonomía de las hermandades para decidir si permiten o no que salgan nazarenas, como recientemente decidió la Macarena, que es la única de la Madrugá que permite mujeres en las procesiones. Al ser preguntado si ese proceso de incorporación de las mujeres es lento, señaló que es necesario un 'respeto' a la idiosincracia de las hermandades. Por otra parte, Román indicó que se sienten 'apoyados' por el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, quien apostó por la plena incorporación de las mujeres en las hermandades. Aseguró que a Amigo 'le gustan las hermandades' y ellos le tienen 'respeto' al arzobispo, con quien, la noche del martes, se reunieron los representantes de las cofradías en un encuentro que fue 'positivo' y en el que le pidieron al máximo dirigente de la Iglesia católica en Sevilla 'instrucciones claras y precisas' para 'cumplir el cometido de fidelidad a la Iglesia'. Román indicó que el diálogo 'tiene que ser un punto de inflexión en las relaciones entre las hermandades y el arzobispo.-