Giant Sand, espíritu de rock

En uno de sus últimos discos, Chore of enchantment, no suenan como el trío que son. Hay violonchelos, mellotrones y pianos, instrumentos no usuales en una banda de rock. No, en ese disco no parecen una banda de rock al uso. Más bien sugieren un paisaje que, teniendo al rock como telón de fondo, enseña un primer plano que se escapa del tópico. Hay más intención que empuje. Son un trío que pelliizcan la curiosidad de quien les escucha, sugieren preguntas. Por ejemplo: ¿qué tipo de directo hará un trío que en disco suena tan matizado? La respuesta será desvelada esta noche a partir ...

En uno de sus últimos discos, Chore of enchantment, no suenan como el trío que son. Hay violonchelos, mellotrones y pianos, instrumentos no usuales en una banda de rock. No, en ese disco no parecen una banda de rock al uso. Más bien sugieren un paisaje que, teniendo al rock como telón de fondo, enseña un primer plano que se escapa del tópico. Hay más intención que empuje. Son un trío que pelliizcan la curiosidad de quien les escucha, sugieren preguntas. Por ejemplo: ¿qué tipo de directo hará un trío que en disco suena tan matizado? La respuesta será desvelada esta noche a partir de las 22.00 horas en Razzmatazz, cuyo espacio más diminuto, la sala 3, dará cabida a Giant Sand, este trío tan peculiar de rock. Lo encabeza Howe Gelb, al que secundan John Convertino y Joe Burns, impulsores de Calexico, grupo que hace pocos días casi llena Bikini. Junto a su líder actuarán esta noche en una sala más pequeña, en la que han de explicar cómo un trío de rock puede emocionar con esa mezcla de estilos y raíces tan propia. Les apoyarán un público que les sigue casi desde los comienzos, cuando -en 1985- publicaron Valley of rain. Tras ese disco han llegado una veintena más y Giant Sand ya no es considerada una banda de nuevo rock americano, sino simplemente una gran banda de rock. Con espíritu abierto.-