Los errores en los datos dificultan el uso de la tarjeta sanitaria

Los ciudadanos de la Comunidad Valenciana continúan sin poder hacer uso de la tarjeta sanitaria en los hospitales y centros de atención primaria de la región. Dos años después de que el PP diseñara este documento para sustituir a la cartilla de la Seguridad Social, la tarjeta sanitaria es a día de hoy ineficaz por el elevado porcentaje de errores que se han detectado desde su emisión. El diputado socialista Luis Briñas denuncia la 'indiferencia y la dejadez' que demuestra la Consejería de Sanidad ante un proyecto en el que la Generalitat ha invertido cerca de 2.000 millones de pesetas.

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Los ciudadanos de la Comunidad Valenciana continúan sin poder hacer uso de la tarjeta sanitaria en los hospitales y centros de atención primaria de la región. Dos años después de que el PP diseñara este documento para sustituir a la cartilla de la Seguridad Social, la tarjeta sanitaria es a día de hoy ineficaz por el elevado porcentaje de errores que se han detectado desde su emisión. El diputado socialista Luis Briñas denuncia la 'indiferencia y la dejadez' que demuestra la Consejería de Sanidad ante un proyecto en el que la Generalitat ha invertido cerca de 2.000 millones de pesetas.

La consejería comenzó a emitir las tarjetas sanitarias a principios del pasado año, e inmediatamente comenzaron a registrarse las primeras reclamaciones de los usuarios, como consecuencia de diversos fallos en la actualización y transcripción de la base de datos del Sistema de Información Poblacional (SIP) -un registro administrativo que reúne los datos de identificación, localización y acreditación de prestaciones sanitarias de los ciudadanos empadronados en la Comunidad Valenciana-.

El elevado número de errores registrados ha impedido a la Consejería de Sanidad dar validez a esta tarjeta, que fue diseñada para propiciar una serie de ventajas no sólo administrativas, sino también para los usuarios. Así, permitiría a los médicos acceder de manera inmediata al historial clínico de los pacientes a través de la lectura de la banda magnética de la tarjeta. Del mismo modo, permitiría a la Generalitat tener un mayor control de la actividad asistencial y farmacéutica. Briñas critica la actitud del ejecutivo de Zaplana que, a en su opinión, no ha adoptado ninguna medida para resolver este problema y poder implantar, cuanto antes, el sistema.

Documentos fallidos

Fuentes de la Consejería de Sanidad informaron que 3.769.936 ciudadanos han recibido su tarjeta, de las que el 24% recoge algún tipo de error. Sin embargo, este dato es desmentido por el dirigente socialista, quien apunta que el número de documentos sanitarios fallidos alcanza el 70%. Entretanto, los usuarios con errores en su tarjeta han de concertar una cita para que su centro de atención primaria les solvente el fallo. Una espera que, en el caso de los ciudadanos de Alicante, supone entre dos y cinco meses, según apuntaron fuentes del sindicato CC OO.

Al problema de los errores en las tarjetas sanitarias se une la escasa informatización de los centros sanitarios y ambulatorios en la provincia de Alicante. '¿Cómo esperan dar una utilidad a este documento si existen todavía centros de atención primaria sin informatizar?', se cuestiona Briñas. Mientras muchas de las comunidades tienen ya implantado este sistema, CC OO denuncia que la valenciana se encuentra a la cola en la puesta en marcha de un sistema para usar la tarjeta en cualquiera de estas regiones.