Mucho 'nu-metal'
La cita no es para timoratos. La cita es para aquellos cuyos oídos soporten una buena agresión sonora, tengan un futuro incierto por lo que respecta a la satisfacción derivada de su inserción social y estén dispuestos a sudar en un ambiente de euforia metálica. La cita es esta tarde. El lugar, el Polideportivo del Vall d'Hebron, y la hora, las 19.00. Se calcula que unas 5.000 personas revalidarán los llenos logrados anteriormente en Madrid y en San Sebastián por los tres componentes del cartel. Se llaman Taproot, Linkin Park y Deftones.
La promotora del concierto, una empresa de telefon...
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La cita no es para timoratos. La cita es para aquellos cuyos oídos soporten una buena agresión sonora, tengan un futuro incierto por lo que respecta a la satisfacción derivada de su inserción social y estén dispuestos a sudar en un ambiente de euforia metálica. La cita es esta tarde. El lugar, el Polideportivo del Vall d'Hebron, y la hora, las 19.00. Se calcula que unas 5.000 personas revalidarán los llenos logrados anteriormente en Madrid y en San Sebastián por los tres componentes del cartel. Se llaman Taproot, Linkin Park y Deftones.
La promotora del concierto, una empresa de telefonía móvil que parece desear que sus clientes tengan tres aparatos por barba -se cree que ya tienen dos-, ha escogido a estas bandas atendiendo a que la juventud de medio mundo ya no se concentra multitudinariamente sólo para escuchar pop de radiofórmula. Porque el género que practican estos tres grupos se denomina nu-metal, una airada mezcla de metal, rap, guitarras de estirpe thrash y scratches que provienen del campo estético y sonoro del hip-hop. En conjunto, se depara con esta mezcla una furibunda reinvención del rock acercándolo al apocalipsis. Pese a que esto pueda parecer poco comercial, se debe decir que en Estados Unidos este estilo triunfa en las listas, gana Grammys (a Deftones por el mejor concierto de metal) y vende cantidades tan poco modestas como un millón de ejemplares (caso de Linkin Park con su disco Hybrid theory). La ola ya ha llegado a Europa (en Madrid y en San Sebastián se agotaron las localidades y en Barcelona faltará muy poco), y aquí también está sirviendo como enganche generacional. La prueba, esta tarde a partir de las siete.- L. H.