Un pitbull salta una valla de dos metros y causa heridas graves en la cara a un niña en Llíria

Un perro de presa de la raza pitbull atacó ayer en Llíria, tras saltar una valla de más de dos metros de altura, a una niña de siete años, a la que produjo heridas graves en la cara y diversas magulladuras en un brazo y en las piernas. La niña fue ingresada e intervenida en el Hospital La Fe de Valencia y aunque permanecía anoche en observación está, según fuentes hospitalarias, 'fuera de peligro'.

Según informó ayer la Policía Local de Llíria, el animal, perteneciente a una de las razas de perros de presa que junto a los rottweiler con más frecuencia aparecen como causantes de ataques ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un perro de presa de la raza pitbull atacó ayer en Llíria, tras saltar una valla de más de dos metros de altura, a una niña de siete años, a la que produjo heridas graves en la cara y diversas magulladuras en un brazo y en las piernas. La niña fue ingresada e intervenida en el Hospital La Fe de Valencia y aunque permanecía anoche en observación está, según fuentes hospitalarias, 'fuera de peligro'.

Según informó ayer la Policía Local de Llíria, el animal, perteneciente a una de las razas de perros de presa que junto a los rottweiler con más frecuencia aparecen como causantes de ataques a personas, saltó una valla de dos metros de altura para agredir a la niña. El ataque se produjo alrededor de las tres y media de la tarde, según informó la cadena SER, en la urbanización Corral de la Marquesa. Al parecer, según explicaron a los agentes algunos testigos, el perro vio desde el interior del chalet de sus dueños, en la calle de Ramón y Cajal, a la niña paseando por la acera y superó de un salto la valla, de más de dos metros de altura. Luego la atacó mordiéndole en la cara.

Más información

Tras el ataque, la niña fue trasladada por el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) hasta el Hospital La Fe de Valencia. Desde este centro se aseguró anoche que la niña, aunque permanecía en la unidad de cuidados intensivos, medida normal tras una intervención quirúrgica, estaba totalmente fuera de peligro. Según fuentes hospitalarias, la pequeña ingresó con 'una mordedura importante' en la cara, siendo las demás heridas de menor consideración. Los mordiscos del perro requirieron la intervención de los cirujanos plásticos del hospital para restaurar los tejidos. Los doctores también aplicaron a la paciente todos los protocolos de prevención de enfermedades infecciosas previstos tras ataques por animales.

Tras el ataque, los agentes de la Unidad Rural de la Policía Local de Llíria procedieron a reducir y a sedar al animal, que permanece confinado en el chalet bajo la custodia de sus dueños. Según los agentes, el animal no puede ser sacrificado ya que tiene que permanecer en cuarentena hasta descartar el contagio de enfermedades infecciosas. Según los agentes, el animal no había protagonizado anteriormente ningún incidente de este tipo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En