Balza anuncia un concurso inminente para que 2.000 'ertzainas' consigan un destino definitivo

Los portavoces de la oposición se emplearon ayer a fondo para convertir la comparecencia de Balza para explicar la recientemente aprobada Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en una discusión sobre modelo policial o sobre la 'ineficacia' de las unidades de élite antiterrorista en la lucha contra ETA. Socialistas, populares e Izquierda Unida intentaron también trasladar a la Comisión de Interior el enfrentamiento entre el consejero y el sindicato mayoritario en la Ertzaintza, Erne. No tuvieron éxito.

Parapetado en los números y en la actitud tajante del presidente de la comisión, el pen...

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Los portavoces de la oposición se emplearon ayer a fondo para convertir la comparecencia de Balza para explicar la recientemente aprobada Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en una discusión sobre modelo policial o sobre la 'ineficacia' de las unidades de élite antiterrorista en la lucha contra ETA. Socialistas, populares e Izquierda Unida intentaron también trasladar a la Comisión de Interior el enfrentamiento entre el consejero y el sindicato mayoritario en la Ertzaintza, Erne. No tuvieron éxito.

Parapetado en los números y en la actitud tajante del presidente de la comisión, el peneuvista José Antonio Rubalkaba -éste aplicó el reglamento a rajatabla, con la expulsión, incluso, del portavoz del PP, Carlos Urquijo-, el consejero se ciñó expresamente a la pregunta y explicó la nueva relación de puestos. Tuvo tiempo, sin embargo, para descalificar al candidato a lehendakari socialista, Nicolás Redondo, a quien tachó de 'candidato suplente', y para decir que las propuestas de la oposición sólo 'pretenden destrozar la Ertzaintza'.

Balza reiteró durante su intervención varias ideas: que la RPT había sido negociada por el director de Recursos Humanos de la consejería, Juan María Barasorda -padre del documento y presente ayer en la comparecencia- con los sindicatos durante mes y medio, y que se había hecho con el criterio de 'optimizar recursos'.

Estructura policial

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Así, aseguró que la desaparición de la comisaría de Mondragón, cuyos efectivos pasan a Bergara, producirá una mejor dimensión de la estructura policial en esa comarca. Con parecidos argumentos explicó la creación de la Unidad de Planificación y Soporte Operativo, que dará cabida al centro de mando, al control central y a la gestión del plan de escoltas. Además de la creación de 103 plazas más en las unidades de élite antiterroristas (Unidad de Información y Análisis), que pasa a tener 372 ertzainas, el consejero cifró en 119 el aumento de agentes en el área de Policía Criminal. Pero en la RPT publicada el 18 de enero en el Boletín del País Vasco se indica que los agentes de Investigación Criminal y Policía Judicial son 175, frente a los 232 que había en marzo de 2000.

Balza defendió la utilización de la libre designación en los mandos y en las unidades antiterroristas. Fue en este tema en el que la oposición hincó el diente. A juicio del PP, PSE e IU, el 'uso abusivo' de la designación a dedo para esos puestos 'desmotiva a los agentes' en la carrera profesional y 'perpetúa una policía política que ha demostrado ser nefasta en la garantía de los derechos y libertades de las personas' en Euskadi, según Urquijo. El socialista Víctor García añadió que de este diseño parece desprenderse que el PNV está 'colocando' a su gente en determinados puestos y parece que 'prepara el cambio que les lleve del Gobierno a la oposición'.

Balza negó esa interpretación en una respuesta que irritó sobremanera a Víctor García por descalificar al candidato socialista y censurar la oposición seguida estos dos años de legislatura por el PSE-EE. El consejero dijo que la libre designación es un sistema legal, ordinario, y no 'por decisiones de amiguismos o de policía política'. Balza comentó que 'no hay ninguna policía del mundo que no aplique la misma medicina' en esos puestos y reveló que el Cuerpo Nacional de Policía tiene en Euskadi un 19,6% de sus efectivos nombrados a dedo, una ratio 'muy superior' al que tiene en cualquier otra comunidad española. En la Ertzaintza hay 554 (7,39%). Su reglamento vasco sitúa el límite en el 8%.

Expulsión y aviso

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