El FMI rebajará de forma 'sustancial' el crecimiento en el mundo

La policía desbarata las manifestaciones de protesta antiglobalización tras aislar Davos

Unos doscientos descontentos con el actual proceso de globalización de la economía mundial lograron ayer traspasar todas las barreras que la policía suiza, en el operativo de seguridad más importante montado en 30 años, había erigido para evitar a los 2.300 líderes políticos, económicos y empresariales reunidos en Davos el bochorno, los insultos y las pedradas que sufrieron en Praga en septiembre pasado.

Las autoridades habían convertido ayer Davos en una fortaleza de imposible acceso, pues cortaron vías de ferrocarril y carreteras, y registraron uno a uno a todos los que intentaban lle...

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Unos doscientos descontentos con el actual proceso de globalización de la economía mundial lograron ayer traspasar todas las barreras que la policía suiza, en el operativo de seguridad más importante montado en 30 años, había erigido para evitar a los 2.300 líderes políticos, económicos y empresariales reunidos en Davos el bochorno, los insultos y las pedradas que sufrieron en Praga en septiembre pasado.

Las autoridades habían convertido ayer Davos en una fortaleza de imposible acceso, pues cortaron vías de ferrocarril y carreteras, y registraron uno a uno a todos los que intentaban llegar a esta pequeña estación de esquí. Los agentes seleccionaban a los sospechosos, delatados por llevar el pelo un poco largo (o el cráneo rapado, daba lo mismo), tras inspeccionar con rapidez el autobús o el vagón de tren.

Centenares de personas, según reconocieron los portavoces policiales, fueron forzadas a detenerse en Klosters o Landquart, a decenas de kilómetros de Davos. En ambas poblaciones, los más insubordinados cortaron las vías del tren y la carretera, y pidieron abolir los beneficios de las empresas para restablecer la justicia social.

Protegidos de los radicales, que pedían su eliminación por conspirar contra los países más pobres del planeta, los asistentes al foro recibieron otra mala noticia. Stanley Fischer anunció que el Fondo Monetario Internacional (FMI), del que es subdirector, revisaría a la baja y de forma 'sustancial' su previsión de crecimiento de la economía mundial para este año.

'Claramente', dijo Fischer, 'la nueva estimación caerá de forma sustancial, y posiblemente se situará en el entorno del 3,5%'. La última previsión del FMI, presentada en Praga en septiembre pasado, cifraba el crecimiento de la economía mundial en un 4,2% para este año.

Es decir, que en menos de cuatro meses, en los que además el petróleo ha bajado significativamente y el euro se ha apreciado, el FMI ha rebajado 0,7 puntos su previsión de crecimiento para la economía del planeta. La gran novedad en el panorama económico mundial durante ese periodo ha sido el brusco frenazo de Estados Unidos.

Preocupación por Japón

Sin embargo, Fischer expresó su preocupación por Japón, ya que este país, aseguró, ya no dispone del margen con que todavía cuentan Europa y Estados Unidos para estimular su crecimiento recortando los tipos de interés. Precisamente el primer ministro japonés, Yoshiro Mori, intervino ayer en Davos, y aseguró que los últimos diez años supusieron para su país una 'década perdida' por lo que atañe al crecimiento, y que los japoneses habían visto esfumarse en ese tiempo una cantidad equivalente a dos veces el PIB por la caída de la Bolsa y de los precios inmobiliarios.

Mori, que es el primer mandatario japonés que acude a Davos en los 31 años de historia del foro, trató con su alocución de despejar las dudas sobre la salud financiera de su país, y aseguró que Japón 'pronto estará de nuevo en la vanguardia mundial'. Anunció también que impulsará una revolución digital en su país, y que hará frente al problema de las pensiones por el creciente envejecimiento de la población. 'Será un experimento social sin precedentes', dijo.

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