Parcialmente erróneo
En el comentario diario realizado sobre Bolsa en EL PAÍS del pasado 29 de diciembre se podía leer: 'En cuanto a los inversores particulares, su único interés reside en no quedar atrapados en valores con dificultades y en generar minusvalías para cuadrar las cuentas de Hacienda, algo que sólo pueden permitirse los que hayan tenido el privilegio de ganar algo de dinero en el primer trimestre del año'.
Dicha afirmación es parcialmente errónea, ya que la nueva Ley del IRPF permite deducir hasta un 10% de los rendimientos netos en concepto de minusvalías generadas por venta de acciones cuya ...
En el comentario diario realizado sobre Bolsa en EL PAÍS del pasado 29 de diciembre se podía leer: 'En cuanto a los inversores particulares, su único interés reside en no quedar atrapados en valores con dificultades y en generar minusvalías para cuadrar las cuentas de Hacienda, algo que sólo pueden permitirse los que hayan tenido el privilegio de ganar algo de dinero en el primer trimestre del año'.
Dicha afirmación es parcialmente errónea, ya que la nueva Ley del IRPF permite deducir hasta un 10% de los rendimientos netos en concepto de minusvalías generadas por venta de acciones cuya posesión no haya sido superior a un año.