Suecia y la Comisión pactan dar prioridad absoluta a la ampliación de la UE

En la primera reunión de ambas instituciones, celebrada ayer en Estocolmo, Persson repitió que los tres objetivos de la presidencia sueca son la ampliación, el medio ambiente y el empleo (las tres 'e' en sus siglas en inglés), pero que la ampliación destaca por encima de los otros dos. 'Hay un acuerdo total con la Comisión en esos tres objetivos', declaró en una conferencia de prensa, 'y espero que la presidencia sueca supere los difíciles desafíos que hay en los tres terrenos'.

En efecto, Prodi reconoció que, con respecto a la ampliación, hay que analizar con los países candidatos una ...

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En la primera reunión de ambas instituciones, celebrada ayer en Estocolmo, Persson repitió que los tres objetivos de la presidencia sueca son la ampliación, el medio ambiente y el empleo (las tres 'e' en sus siglas en inglés), pero que la ampliación destaca por encima de los otros dos. 'Hay un acuerdo total con la Comisión en esos tres objetivos', declaró en una conferencia de prensa, 'y espero que la presidencia sueca supere los difíciles desafíos que hay en los tres terrenos'.

En efecto, Prodi reconoció que, con respecto a la ampliación, hay que analizar con los países candidatos una serie de 'asuntos muy delicados', pero que hay una clara voluntad de abordarlos en este semestre. Se refería así a algunos capítulos que, como el medio ambiente o la agricultura, pueden afectar de lleno a las economías de los países candidatos.

El día anterior, y en una conversación con periodistas, Persson afirmó que la ampliación es, además, 'un acto de solidaridad' del que deben convencerse todos los actuales países de la UE. Su ministra de Exteriores, Anna Lindh, precisó que el calendario de la ampliación debe ser 'realista' para evitar 'peligros', de forma que los candidatos se adhieran a la UE 'cuanto antes' (ambos hablaron 'a partir de 2003'), pero en condiciones adecuadas. Los problemas más complejos, como los costes financieros, empezarán a ser tratados durante la próxima presidencia española, en 2002.

Además de los tres citados, la presidencia sueca también tiene entre sus objetivos más destacados el estrechamiento de relaciones de la UE con Rusia en los terrenos político, comercial y de seguridad. 'Es fundamental', destaca el ministro sueco de Finanzas, Bosse Ringholm, mientras su colega de Comercio, Leif Pagrotsky, insiste en que Europa no puede permitirse que Rusia 'quede aislada'. Para Persson, la presidencia sueca constituye 'un momento histórico' para mejorar las relaciones de la UE con Rusia.

Con la reunión de ayer, la presidencia sueca inaugura oficialmente la presidencia semestral de la UE, la primera que le corresponde a este país nórdico, que, desde su incorporación a la Unión en 1995 tras un referéndum, ve crecer día tras día el número de euroescépticos. Persson reconoce que los ciudadanos suecos tienen una imagen 'muy negativa' de la UE, pero que sin duda cambiará durante este semestre, periodo en el que habrá más de 80 reuniones de expertos y dirigentes en la UE en 40 localidades suecas. Suecia, además, no se ha incorporado a la moneda única europea. 'Lo haremos, pero cuando estemos preparados', tras un referéndum, dice Persson.

A la tensión propia del inicio del periodo presidencial, Persson ha tenido que añadir estos días una desagradable sorpresa. El lunes, y ante medio centenar de periodistas extranjeros, hizo un canto a la costumbre europea de que cada semestre se celebren al menos dos cumbres de la UE en el país que ejerce la presidencia. Varios periodistas le echaron un jarro de agua fría al aclararle que, durante la pasada cumbre de diciembre en Niza, se acordó que, una vez que la UE tenga 18 miembros o más, todas las cumbres se celebrarán en Bruselas. '¿De verdad se aprobó eso en Niza?', preguntó por dos veces.

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Y es que, efectivamente, fue el presidente francés, Jacques Chirac, quien hizo esa propuesta en la localidad de la Costa Azul cuando, en la madrugada del 11 de diciembre, intentaba por todos los medios superar la negativa del primer ministro belga a aceptar el nuevo Tratado de la UE. Allí estaba Persson, pero, como todos los demás líderes, no interpretó que la propuesta había sido aprobada. Ayer, junto a Prodi, se dio por enterado oficialmente y calificó lo ocurrido de 'contribución' a los esfuerzos belgas para aceptar el Tratado.

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