CONSEJO DE MINISTROS

El Gobierno aprueba un proyecto de ley que impone un 'corsé' presupuestario a las autonomías

El Consejo de Ministros aprobó ayer un anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria, que será desde el año que viene de obligado cumplimiento para todas las administraciones, en el que se impone la necesidad de cuadrar las cuentas públicas sin déficit. Esta ley, que se remitirá ahora al Consejo de Estado y luego al Parlamento, persigue cumplir un mandato europeo para equilibrar los ingresos con los gastos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, arremetió ayer contra los despilfarros presupuestarios de los Gobiernos socialistas y contra la falta de corresponsabilidad de los nacionalis...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Consejo de Ministros aprobó ayer un anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria, que será desde el año que viene de obligado cumplimiento para todas las administraciones, en el que se impone la necesidad de cuadrar las cuentas públicas sin déficit. Esta ley, que se remitirá ahora al Consejo de Estado y luego al Parlamento, persigue cumplir un mandato europeo para equilibrar los ingresos con los gastos. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, arremetió ayer contra los despilfarros presupuestarios de los Gobiernos socialistas y contra la falta de corresponsabilidad de los nacionalistas.

Más información

Antes de detallar las bondades de la futura ley General de Estabilidad Presupuestaria para todas las administraciones públicas del Estado, el propio Montoro y el ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, se entretuvieron ayer un rato en ilustrar los parámetros económicos alcanzados por España en este último ejercicio: 670.000 nuevos empleos; 15,7 millones de afiliados a la Seguridad Social; tasa de paro sobre el 9%; y cuarto año consecutivo de crecimiento por encima del 4%. Éxitos que les sirvieron para mostrar el camino a seguir y para presumir de los primeros presupuestos del Estado en democracia con déficit cero, "sin números rojos". Lo que Montoro tradujo más tarde como "menos grasa en las Administraciones y más músculo".El ministro de Hacienda justificó la necesidad de esta ley de Estabilidad especialmente durante un periodo de expansión de la economía. Y recordó que España se convertía con la extensión de ese rigor a todas las administraciones (estatal, autonómica y local, así como sus empresas públicas e instrumentales) en un país "avanzadilla" y pionero en la Unión Europea, como recomendó el Consejo de Santa María de Feira.

Aunque Montoro estaba ayer especialmente interesado por mostrar los aspectos optimistas de esa ley garantista, la mayoría de las preguntas que recibió tras el Consejo de Ministros se dirigieron a conocer cómo pensaba asumir las duras críticas del PSOE y de responsables de algunas comunidades autónomas, que temen una injerencia del Gobierno central en sus competencias, sobre todo si no cumplen esos criterios de equilibrio presupuestario.

Ante esos supuestos negativos, que Montoro calificó como "excepcionales" y siempre bajo justificación, las comunidades afectadas deberán presentar en 20 días un plan corrector de saneamiento. El Consejo de Política Fiscal y Financiera, organismo formado por representantes del Ministerio y de las consejerías de Hacienda de las autonomías, determinará los objetivos de estabilidad individuales de cada autonomía y vigilará su cumplimiento. El ministerio, bajo la supervisión del Banco de España, tendrá en cuenta esta situación económica para permitir operaciones de crédito y de endeudamiento. Si una autonomía persistiese en su déficit y España fuese sancionada por la Unión Europea por ese desfase, el Estado y la comunidad implicada se harían corresponsables.

Montoro precisó, ante estos resquemores, que alguna sugerencia autonómica se había incorporado desde que se presentó este anteproyecto en octubre. El Gobierno ha enviado ahora el texto al Consejo de Estado y continuará su negociación en su trámite parlamentario, desde febrero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Más competencias

Como ejemplos de esas modificaciones, Montoro señaló que a partir de ahora el Consejo de Política Fiscal y Financiera será reformado para ganar más competencias políticas y técnicas.El ministro no pudo contenerse fue cuando se le preguntó por el rechazo del PSOE al proyecto de Ley. Montoro replicó: "Lo que el PSOE no quiere es el equilibrio presupuestario, porque su historia es la del déficit público, el endeundamiento constante y la subida de impuestos". Montoro lamentó esa actitud, aunque no le extrañó, y la interpretó de nuevo en la "historia y experiencia de gobierno" de los socialistas, "porque lo que les gustaría es tener las manos libres allí donde gobiernan para endeudarse". El ministro obvió que alguna de las comunidades más endeudadas están gobernadas por el PP.

Montoro incluyó por su cuenta en ese capítulo de autonomías que gastan sin control a algunas gobernadas por partidos nacionalistas y las llamó a incorporarse al equilibrio presupuestario "porque su experiencia no ha sido de especial compromiso con la estabilidad". Luego remachó que ya se había acabado el tiempo de la "vindicación" de competencias, de "pedir y lamentar", para pasar ahora a asumir la buena gestión de los recursos adquiridos y al ahorro. El ministro añadió que sus previsiones para el futuro no son cómo resolverá esta ley una hipotética recesión económica, algo que no se contempla, sino el debate de qué hacer con el superávit que generará. Y apuntó que en los próximos 10 años se podrían liberar 700.000 millones de pesetas al reducirse la deuda de las administraciones a la mitad.

Luego echó otro jarro de agua fría a determinadas autonomías cuando avanzó que el criterio del Gobierno sobre el nuevo sistema de financiación autonómica no diferirá mucho del método vigente, porque ha funcionado bien. Algo que Jordi Pujol no aceptará.

El enfado de Pujo

El presidente del Gobierno catalán y líder de Convergència i Unió (CiU), Jordi Pujol, mostró ayer su enfado por la iniciativa de ley de estabilidad presupuestaria y la inscribió en un contexto más amplio según el cual el Gobierno de José María Aznar pretende laminar las competencias de las autonomías. "Según cómo la hagan nos atarán de manos y pies", lamentó Pujol.En el reciente debate parlamentario que abordó los presupuestos de la Generalitat para el año 2001, el PP catalán ya impuso el déficit cero como condición para apoyar las cuentas. Además, los populares obligaron a la coalición nacionalista a votar una enmienda instando al Gobierno de la Generalitat a presentar una ley de estabilidad presupuestaria propia para Cataluña "en el marco de la normativa aprobada por el Estado".

En opinión de Pujol, la iniciativa del Gobierno central es un ejemplo más que demuestra el supuesto interés del PP por descafeinar el componente político de las autonomías: "Hay una tendencia a retroceder, a convertir la Generalitat en una especie de Diputación, en un ente local grande, pero sin poder político", aseguró Pujol, quien subrayó que la Generalitat aspira a tener "poderes de Estado" dentro del actual marco constitucional

El portavoz socialista en el Parlament, Joaquim Nadal, consideró un contrasentido que el presidente catalán arremeta contra su "socio más estable".

Archivado En