Patrimonio descubre en El Escorial un dolmen megalítico de 7.000 años de antigüedad
Los arqueólogos guardan en secreto la localización exacta de la construcción por seguridad
Hasta ahora, sólo se conocía la existencia de un dolmen en la Comunidad, pero fue saqueado a principios de los años treinta y posteriormemte destruido durante la guerra civil. Casi 68 años más tarde de que fuese hallado ese dolmen en Entretérminos (Collado Villalba), los arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio han encontrado en la región otra de estas construcciones megalíticas. Su localización exacta se mantiene en secreto por razones de seguridad y sólo se sabe que se encuentra en el término municipal de El Escorial, según fuentes de Patrimonio.
En el dolmen de Entretérminos...
Hasta ahora, sólo se conocía la existencia de un dolmen en la Comunidad, pero fue saqueado a principios de los años treinta y posteriormemte destruido durante la guerra civil. Casi 68 años más tarde de que fuese hallado ese dolmen en Entretérminos (Collado Villalba), los arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio han encontrado en la región otra de estas construcciones megalíticas. Su localización exacta se mantiene en secreto por razones de seguridad y sólo se sabe que se encuentra en el término municipal de El Escorial, según fuentes de Patrimonio.
Fragmentos de cerámica
En el dolmen de Entretérminos se hallaron en los años treinta hachas y flechas con punta de cobre y una diadema de oro. En las excavaciones de El Escorial, en las que aún se trabajará durante años, los hallazgos son más modestos, pero no menos importantes desde el punto de vista documental.Patrimonio buscaba desde 1997 nuevas muestras del megalítico que dominó la región entre 7.000 y 3.000 años antes de Cristo. Este periodo, que abarca desde el neolítico hasta el calcolítico, supuso el paso del hombre de la vida nómada a otra de carácter estable basada en la producción de alimentos y la jerarquización de la sociedad.
Los dólmenes eran tumbas colectivas compuestas de un corredor o pasillo alargado, abierto en dirección al sol naciente, y con una cámara -circular o poligonal- que albergaba los enterramientos. La estructura, cuyo diámetro puede superar los 15 metros, se levantaba próxima a yacimientos mineros, principalmente de cobre, elemento fundamental para el desarrollo de estas culturas.
Los expertos, que llevan dos años trabajando tanto en este descubrimiento como en un mejor conocimiento del yacimiento de Entretérminos, están empleando el carbono 14 como método de datación. Uno de los objetivos de la investigación es intentar reconstruir el modo de vida de esta población.
En el caso del dolmen de El Escorial, del que se han encontrado estructuras pétreas que demuestran su importancia, los expertos, dirigidos por Jesús Jiménez Guijarro, proponen en su informe que sea declarado bien de interés cultural -la máxima protección legal que la Comunidad de Madrid puede conferir- para asegurar su mantenimiento.
Los técnicos consideran que la cuenca del Guadarrama, dada su situación estratégica entre las de los ríos Tajo y Duero, debía ser un lugar más propicio para el hallazgo de este tipo de estructuras megalíticas. Sin embargo, con excepción de estos dos dólmenes, nunca se había hallado ningún otro. Por eso, los expertos destacan en su informe que la construcción del monasterio de El Escorial en el siglo XVI, para el que se empleó un gran volumen de piedra, "debió condicionar la conservación de las principales construcciones de época prehistórica" de Madrid. Es decir, hay sospechas de que parte de las grandes lajas de piedra que cubrieron esta estructura funeraria pudieran haber sido utilizadas para la construcción del monasterio mandado edificar por Felipe II. Así, en el informe de Patrimonio se lee que han desaparecido los "ortostatos camerales [piedras que sostienen la cámara mortuoria] y los túmulos fueron casi arrasados por completo para obtener piedras y delimitar fincas".
En las primeras prospecciones se han encontrado ya fragmentos de cerámica. Unos hallazgos mudiferentes de los encontrados en 1932 por el marqués de Lorite en Entretérminos. En aquella ocasión, el dolmen descubierto tenía un diámetro cercano a los 30 metros. En el interior de la cámara sepulcral se localizaron un hacha plana de bronce, un cuchillo de sílex, cerámica campaniforme, puntas de flecha de cobre, un puñal y una diadema de oro. La mayor parte del tesoro desapareció en años posteriores, aunque algunos de sus elementos se guardan en el Museo Municipal. Durante la guerra civil, el monumento megalítico sufrió los avatares de la contienda y sus piedras sufrieron graves daños.Patrimonio ha comenzado una labor de recuperación para que el yacimiento de Entretérminos pueda ser visitado. La excavación de El Escorial, en cambio, quedará cerrada mientras se hacen los oportunos estudios.