Se aplaza la firma del acuerdo con EE UU al quedarse Piqué en Barcelona
El acuerdo para potenciar las relaciones de España con Estados Unidos no pudo ser firmado ayer en Bruselas, en contra de lo que se previó el jueves con la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, porque el ministro de Exteriores, Josep Piqué, decidió permanecer durante la tarde en Terrassa para asistir a la manifestación por el asesinato del concejal popular Francisco Cano. El Gobierno español pretende ahora que la rúbrica de ese compromiso, al que otorga gran importancia, se efectúe antes del 21 de enero, cuando entrará en funciones la nueva Administración estadounidense, si l...
El acuerdo para potenciar las relaciones de España con Estados Unidos no pudo ser firmado ayer en Bruselas, en contra de lo que se previó el jueves con la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, porque el ministro de Exteriores, Josep Piqué, decidió permanecer durante la tarde en Terrassa para asistir a la manifestación por el asesinato del concejal popular Francisco Cano. El Gobierno español pretende ahora que la rúbrica de ese compromiso, al que otorga gran importancia, se efectúe antes del 21 de enero, cuando entrará en funciones la nueva Administración estadounidense, si lo permite la agenda de Albright.La incógnita sobre lo que ocurriría ayer se mantuvo hasta que, pasadas las tres y media de la tarde, Piqué anunció que el secretario de Estado Miquel Nadal le sustituiría en la reunión de la OTAN que se celebraba en Bruselas. El ministro la abandonó el jueves tras conocer el asesinato de su compañero de partido, pero la parte española continuó intentando durante todo aquel día que Albright se desplazara el sábado a Madrid para firmar el acuerdo a las diez de la mañana. Al resultar esto imposible, las dos partes acordaron proceder a la firma ayer en Bruselas, salvo que la agenda de Piqué se complicara. El español, que tenía previsto regresar ayer a la capital belga, asistió por la mañana al Consejo de Ministros en Madrid y luego viajó a Barcelona con el presidente del Gobierno, José María Aznar. Cuando anunció por la tarde que seguiría en Cataluña, Piqué había sido informado de que era improbable que en Bruselas quedara tiempo a esa hora para la firma.
Aznar, por su parte, salió anoche de Barcelona con su familia para pasar el fin de semana en Berlín con el canciller, Gerhard Schroeder, en visita privada.