Judicialización de la realidad
La actual tendencia a la judicialización de la realidad -es decir, a resolver por vía de los jueces y tribunales las tensiones (desde el nombramiento del presidente de EE UU hasta la lucha contra el terrorismo de baja intensidad)- no es sino un síntoma de la ineficacia de los otros valores y códigos de conducta sociales. Cuando la política, el honor, la moral, la religión o la ética se muestran incapaces para encauzar comportamientos e impedir la precipitación del conflicto, entonces la judicialización (dejar en manos de terceros la solución de aquellos problemas que nosotros hemos originado) ...
La actual tendencia a la judicialización de la realidad -es decir, a resolver por vía de los jueces y tribunales las tensiones (desde el nombramiento del presidente de EE UU hasta la lucha contra el terrorismo de baja intensidad)- no es sino un síntoma de la ineficacia de los otros valores y códigos de conducta sociales. Cuando la política, el honor, la moral, la religión o la ética se muestran incapaces para encauzar comportamientos e impedir la precipitación del conflicto, entonces la judicialización (dejar en manos de terceros la solución de aquellos problemas que nosotros hemos originado) se nos presenta como única salida frente a tanto desmán.-