El Senado filipino abre el juicio de destitución del presidente Estrada

El juicio de destitución del presidente filipino, Joseph Estrada, comenzó ayer en el Senado de su país con una prueba bomba de la acusación: un cheque de 146 millones de pesos (unos 550 millones de pesetas) presuntamente firmado con nombre falso por el ex actor cinematográfico para comprarle una mansión a una amante. Estrada, elegido hace 30 meses por abrumadora mayoría de los filipinos, deberá renunciar si es declarado culpable de al menos uno de los cuatro cargos que pesan contra él.

La fiscalía acusa al presidente de corrupción, soborno, vulneración de la Constitución y fraude a la c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El juicio de destitución del presidente filipino, Joseph Estrada, comenzó ayer en el Senado de su país con una prueba bomba de la acusación: un cheque de 146 millones de pesos (unos 550 millones de pesetas) presuntamente firmado con nombre falso por el ex actor cinematográfico para comprarle una mansión a una amante. Estrada, elegido hace 30 meses por abrumadora mayoría de los filipinos, deberá renunciar si es declarado culpable de al menos uno de los cuatro cargos que pesan contra él.

La fiscalía acusa al presidente de corrupción, soborno, vulneración de la Constitución y fraude a la confianza popular. Estrada, primer jefe de Estado en la historia de Asia sometido a un proceso de destitución, siguió por televisión el comienzo del juicio, que podría prolongarse hasta finales de enero.Su futuro está desde ayer en manos de los 22 miembros del Senado. Entre ellos hay siete abogados, tres periodistas, dos ex actores, un activista de los derechos humanos, dos militares, un policía y un jugador de baloncesto retirado. Para forzar la destitución de Estrada, que niega todas las acusaciones, serán necesarios los votos favorables de 15 de ellos, mientras que ocho serán suficientes para la absolución. Diez senadores están alineados con la oposición, siete apoyan al presidente y los cinco restantes -cuyo voto será decisivo- se definen como independientes.

Al comenzar el juicio, el fiscal Joker Arroyo acusó a Estrada de dirigir una organización criminal desde el palacio presidencial de Malacañang y lo definió como un "ladrón". Arroyo mostró a los senadores un cheque de 146 millones de pesos presuntamente firmado por Estrada con nombre falso. Más de la mitad del dinero, según la acusación, sirvió para comprar una mansión a la vedette Laarni Enríquez, a la que el propio Estrada ha reconocido como madre de tres de sus hijos. El defensor de Estrada, Andrés Narvasa, comparó al presidente con Julio César y afirmó que esta vez los traidores no acabarán con él.

Fuera del Senado, 30.000 personas se manifestaron a favor de la destitución; entre ellas, la vicepresidenta Gloria Macapagal Arroyo, rival de Estrada, y la ex presidenta Corazón Aquino.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En