Los sindicatos denuncian la maniobra de Chávez para liquidarlos
Dirigentes sindicales de Venezuela, que han asistido en Bogotá a una reunión promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), discreparon el lunes del referéndum celebrado el día anterior en su país para reformar las estructuras sindicales, así como de los resultados del mismo. Para el presidente de la Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela (Codesa), Laureano Ortiz, el referéndum, celebrado a instancias del Gobierno, viola la Constitución de su país y el derecho a la libertad sindical. Sin embargo, para el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de V...
Dirigentes sindicales de Venezuela, que han asistido en Bogotá a una reunión promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), discreparon el lunes del referéndum celebrado el día anterior en su país para reformar las estructuras sindicales, así como de los resultados del mismo. Para el presidente de la Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela (Codesa), Laureano Ortiz, el referéndum, celebrado a instancias del Gobierno, viola la Constitución de su país y el derecho a la libertad sindical. Sin embargo, para el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), Pedro Montalvo, la consulta, que respaldaron, era una necesidad histórica ante el deterioro del sindicalismo en su país. Ambos dirigentes sindicales asistían en la capital colombiana a una reunión organizada por la OIT sobre la situación del movimiento sindical en los países andinos.
El pasado domingo, el presidente Chávez se alzaba con una mínima victoria en el referéndum sindical propuesto por él mismo para descabezar a las "podridas y corruptas" direcciones de las centrales.
La fórmula para quitar de sus puestos a las cúpulas sindicales fue rechazada por la mayoritaria Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), que buscó apoyos internacionales para impedir la consulta, cosa que no logró, y luego llamó a la abstención para minimizar el impacto del previsible triunfo del sí. El sí al cambio en las direcciones sindicales, pedido por Chávez, consiguió dos tercios de los votos, como estaba previsto por encuestas y observadores, aunque ha habido más del 80% de abstención, algo que pesará mucho a la hora de "legitimar" los resultados.
La guerra entre Chávez y los sindicatos seguirá, pues el presidente ha advertido de que el triunfo del sí supone un cese automático de los dirigentes sindicales, mientras que las centrales aseguran que son las bases las que deben decidir sobre sus dirigentes y no el cuerpo electoral, que no tiene potestad para ello.