Cuatro responsables niegan ante Garzón que AEK tenga relación con ETA
Cuatro dirigentes o antiguos dirigentes de AEK, Juan María Mendizabal, Eduardo Konde, Erramun Osa y Ángel Olalde, negaron ayer ante el juez Baltasar Garzón que la coordinadora de alfabetización en euskera de adultos AEK tenga relación con ETA. El magistrado, tras tomar declaración a los cuatro, mantuvo la imputación de "integración en organización terrorista" para los cuatro, que formuló en su auto del pasado 22 de noviembre, si bien no adoptó medidas cautelares contra ellos.
El fiscal Enrique Molina explicó que Mendizabal ya se encontraba en prisión por el caso Ekin y que su sit...
Cuatro dirigentes o antiguos dirigentes de AEK, Juan María Mendizabal, Eduardo Konde, Erramun Osa y Ángel Olalde, negaron ayer ante el juez Baltasar Garzón que la coordinadora de alfabetización en euskera de adultos AEK tenga relación con ETA. El magistrado, tras tomar declaración a los cuatro, mantuvo la imputación de "integración en organización terrorista" para los cuatro, que formuló en su auto del pasado 22 de noviembre, si bien no adoptó medidas cautelares contra ellos.
El fiscal Enrique Molina explicó que Mendizabal ya se encontraba en prisión por el caso Ekin y que su situación no se ha modificado, pero tampoco se ha pedido la prisión por esta causa, aunque los delitos sean graves. Molina razonó que los requisitos para instar la prisión son: que haya riesgo de fuga, que haya peligro de reiteración del delito o que los imputados puedan obstaculizar la investigación. No se da ninguno de ellos.En primer lugar, han comparecido a la citación, no hay peligro de reiteración del delito, puesto que AEK está intervenida judicialmente desde 1998, y tampoco pueden obstaculizar la investigación, pues ésta se ciñe a los años 1994 a 1998 y la documentación está en poder del juzgado.
Garzón imputó el pasado 22 de noviembre a 19 personas, supuestos integrantes o antiguos miembros de AEK por delitos de pertenencia o colaboración con ETA y defraudación a Hacienda y la Seguridad Social.
Mendizabal fue el primero en declarar y rechazó cualquier vinculación de la coordinadora con ETA. Señaló que únicamente defiende y enseña el euskera.
Konde dijo que iba a declarar, pero tras señalar que era carpintero fue respondiendo a cada pregunta: "De eso no quiero hablar".
Erramun Osa, por el contrario, según explicó a los periodistas a la salida, dijo al juez que su auto es un intento de criminalización del euskera y añadió que todo el interrogatorio estuvo centrado en los convenios entre AEK y el Gobierno vasco. "En el primer minuto me preguntó sobre la vinculación con ETA, si era de ETA o de KAS, y le he dicho que no, y lo demás ha sido sobre el Gobierno vasco. Por eso creo que no vamos desencaminados al decir que [el auto] obedece a una campaña de acoso y derribo del Gobierno vasco", dijo Osa.
Agregó que el primer acuerdo entre AEK y el Ejecutivo vasco se logró en 1994 gracias a la mediación del dirigente del PSE-PSOE Mario Onaindia. Fue un acuerdo a tres bandas y en el mismo intervinieron AEK y los consejeros de Educación y de Cultura del Gobierno vasco, el socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA en febrero pasado, y el nacionalista Joseba Arregui, respectivamente.
Ese convenio abrió las puertas a un acuerdo más amplio firmado en 1995 y con vigencia para cinco años. Este acuerdo se presentó públicamente en los medios de comunicación con el consenso de todas las fuerzas políticas, según explicó Osa.
Respecto a las acusaciones de fraude fiscal, Osa dijo que le parecía chocante que fuera interrogado por eso en la Audiencia Nacional porque las competencias en materia de Hacienda están transferidas al Gobierno vasco.
Sobre el fraude por impago de IVA, Osa afirmó que había presentado documentación que certifica que la enseñanza del euskera está exenta de ese impuesto. Sobre el impago de cuotas a la Seguridad Social, indicó que los que trabajaban eran voluntarios y que no cotizaban. Osa concluyó señalando que es "peligrosísimo" decir que la enseñanza del euskera forma parte de la creación de un Estado paralelo por parte de ETA.