La integración tarifaria hará que 200.000 conductores se pasen al transporte público

Los usuarios se ahorrarán el 16,7% respecto al precio global de los abonos actuales

La integración tarifaria que entrará en vigor el 1 de enero supondrá una notable mejora para el bolsillo de los usuarios. Las aportaciones de éstos a las arcas de las empresas de transporte bajarán, respecto a este año, el 16,7%, lo que equivale a unos 4.307 millones de pesetas. Estas cifras suponen un incremento de viajeros del 9,7% a lo largo del primer año de vigencia de las nuevas tarifas. Pero el nuevo sistema tarifario tendrá un segundo efecto: por lo menos 205.000 personas que hoy usan habitualmente el coche se pasarán al transporte público.

El 1 de enero del próximo año entrará ...

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La integración tarifaria que entrará en vigor el 1 de enero supondrá una notable mejora para el bolsillo de los usuarios. Las aportaciones de éstos a las arcas de las empresas de transporte bajarán, respecto a este año, el 16,7%, lo que equivale a unos 4.307 millones de pesetas. Estas cifras suponen un incremento de viajeros del 9,7% a lo largo del primer año de vigencia de las nuevas tarifas. Pero el nuevo sistema tarifario tendrá un segundo efecto: por lo menos 205.000 personas que hoy usan habitualmente el coche se pasarán al transporte público.

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Efecto sobre el tráfico

El 1 de enero del próximo año entrará en vigor, parcialmente y de forma escalonada, la integración tarifaria aprobada hace unas semanas por la Autoridad del Transporte Metropolitano. Los efectos de este nuevo sistema de tarifa, que permite a un usuario utilizar simultáneamente dos o más transportes pagando una sola vez, serán diferentes para cada operador, pero en todos los casos supondrá un aumento del número de usuarios que, en términos porcentuales, irá del 6,6% en los autobuses urbanos de poblaciones no pertenecientes al área metropolitana hasta el 15% para el transporte de superficie de las poblaciones de Barcelona y su entorno inmediato (excluidos los barceloneses). Los trenes de Ferrocarrils de la Generalitat, cuya red se ha integrado totalmente en el nuevo sistema tarifario, y los de Cercanías (22 estaciones sobre 118) experimentarán incrementos del 12%, aproximadamente, mientras que los autobuses interurbanos que comunican diversas localidades con Barcelona aumentarán sus usuarios en un 10%, el 1% más que el conjunto del metro y de los autobuses de Transportes de Barcelona.

La mejora de los servicios al usuario son notables, pero los responsables de la ATM destacan también las repercusiones que la nueva tarifa tendrá sobre el conjunto del tráfico barcelonés. De hecho, los técnicos de vía pública vienen insistiendo desde hace meses en que la mejor solución para la amenaza de saturación del tránsito es la mejora del transporte público, y la integración tarifaria representa enormes ventajas para los usuarios.Una encuesta efectuada por la ATM entre los usuarios del transporte privado revela que "con toda seguridad" unas 200.000 personas abandonarán el coche para utilizar el transporte público, en el primer año. Esta cifra se eleva a 357.000 si se tiene en cuenta que la integración se hará de forma progresiva. De todas formas, son cifras mínimas, porque si se tienen en cuenta las respuestas que indican un alto grado de probabilidad, el número de pasajeros nuevos ganados al coche por el transporte público se eleva a 419.000 en el primer año y llega hasta 571.000 en las etapas sucesivas.

Las empresas de transporte ingresarán menos pese al aumento de usuarios

Estas etapas tienen que incluir la integración de un mayor número de estaciones de Cercanías de Renfe y también los servicios urbanos de diversas poblaciones que, por motivos técnicos y económicos, no se integrarán el próximo 1 de enero.Los distintos operadores de transporte público tienen cuotas de mercado muy diferentes. Así, TMB (metro y autobuses urbanos de Barcelona y entorno más inmediato) transporta el 56% del total de viajeros. Le siguen en importancia Cercanías de Renfe, con el 15%, y Ferrocarrils de la Generalitat, con el 8,4%. Los movimientos interurbanos representan el 8,8%.

TMB aumentará sus usuarios en un 9%, siempre considerando el conjunto del año 2001. Pero esta mejora tendrá como consecuencia una disminución de los ingresos del 6,9% (unos 2.200 millones de pesetas). Eso es así porque la tarifa media para un usuario de este sistema de transporte era este año de 72,57 pesetas por viaje y pasará a ser de 62,01 pesetas. La tarifa media surge de calcular los ingresos de la compañía operadora. El precio del billete (o del abono) es mayor, pero con frecuencia el usuario utilizará más de un sistema de transporte y el segundo no lo pagará, por lo que los ingresos deberán ser repartidos entre las dos empresas, lo cual da un precio medio del viaje inferior al actual.

La mayor reducción de tarifa, en términos porcentuales, la notarán los usuarios de autobuses metropolitanos de fuera de la ciudad de Barcelona. Su tarifa media se reduce en un 40%, al pasar de 74 pesetas a 49. Esto supondrá una disminución del 31% en el conjunto de su recaudación.

Los autobuses interurbanos que dependen de la Dirección General de Transportes (DGTP) de la Generalitat ven su tarifa media reducida en casi el 20%, igual que la de los trenes de Cercanías. Las recaudaciones de ambos caerán en torno al 10%.

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