Unos análisis detectan 'legionella' en la red de suministro de agua de Alcoy

La Generalitat valenciana tenía confirmación del hecho desde el martes y lo ocultó hasta ayer

Dos estudios encargados por la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat valenciana establecen que dos de los diez depósitos de la red de suministro de aguas de la ciudad alicantina de Alcoy, de 60.000 habitantes, están infectados por la bacteria legionella. Esta población padece una epidemia de legionelosis desde septiembre de 1999 que ha afectado a 125 personas, y dos de ellas han fallecido. El segundo estudio, que confirmó los resultados del primero, obra desde el martes en poder de la Generalitat, que no lo ha hecho público. El consejero de Sanidad, Serafín Castellano, negó ayer en un...

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Dos estudios encargados por la Consejería de Medio Ambiente de la Generalitat valenciana establecen que dos de los diez depósitos de la red de suministro de aguas de la ciudad alicantina de Alcoy, de 60.000 habitantes, están infectados por la bacteria legionella. Esta población padece una epidemia de legionelosis desde septiembre de 1999 que ha afectado a 125 personas, y dos de ellas han fallecido. El segundo estudio, que confirmó los resultados del primero, obra desde el martes en poder de la Generalitat, que no lo ha hecho público. El consejero de Sanidad, Serafín Castellano, negó ayer en un primer momento la existencia de los informes, pero ante la insistencia de EL PAÍS reconoció que la legionella había sido detectada en la red de Alcoy.

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"Desde hace días"

El primer informe, elaborado por los Laboratorios Labaqua de Alicante, fue remitido el viernes 17 de noviembre a la Consejería de Medio Ambiente, cuyo titular es Fernando Modrego. Éste y la directora general de Calidad Ambiental, Pilar Mañas, se lo comunicaron al consejero de Sanidad, Serafín Castellano, y al director general de Salud Pública, Francisco Bueno. El consejero recomendó la hipercloración de la red de suministro urbano para evitar cuaquier contagio. Sin embargo, tanto Castellano como el resto de altos cargos mencionados optaron por guardar silencio y esperar los resultados de un segundo informe. Este informe llegó a la Consejería de Medio Ambiente el pasado martes. Procedía igualmente de los Laboratorios Labaqua y confirmaba los datos del primero: dos de los diez depósitos que abastecen de agua potable la ciudad contenían la bacteria legionella. La Generalitat se lo comunicó al alcalde de Alcoy, Miguel Peralta, del PP. Pese a conocer los resultados de los análisis, todos han seguido insistiendo en que el brote epidémico estaba controlado y que la población carecía de motivos de alarma.

Así, el pasado miércoles, el propio director general de Salud Pública, Francisco Bueno, afirmó en Alcoy que el brote estaba controlado. Hasta el punto, matizó en conferencia de prensa, de que resultaría "sorprendente" que se dieran nuevos casos. Pocas horas después se produjo el ingreso de un paciente con legionella en el hospital Virgen de los Lirios, que, con otro que ingresó ayer, elevó a 125 el número de casos de la legionelosis en Alcoy.

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, afirmó al mediodía de ayer, tras la presentación del Plan de Humanización de la Atención Sanitaria de la Comunidad Valenciana, que nada había variado en Alcoy, pero que "como prevención extrema" se adoptaría "en los próximos días" alguna "medida excepcional". Ante la insistencia de los periodistas, el presidente valenciano aclaró que se trataba de una "cloración del agua en Alcoy", sin mencionar que se habían detectado focos de la bacteria en la red de suministro.

Poco después de estas declaraciones, el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, afirmó en una conversación con EL PAÍS que la hipercloración se iba a efectuar "el sábado o el lunes" y que se trataba de una medida de "prevención y prudencia" ante la constatación de que algunas torres industriales de refrigeración industrial -el único foco infeccioso reconocido oficialmente hasta ayer- eran clandestinas. El objetivo era desinfectarlas mediante la cloración de la red de suministro de agua potable. En la citada conversación, el consejero negó repetidas veces que se hubiera detectado la bacteria en dicha red.

Pocas horas después, tras la constatación por este periódico de los datos de los Laboratorios Labaqua, el consejero abordó la cuestión con claridad. "Es cierto que la semana pasada nos llegó un primer informe con la confirmación de la presencia de legionella en la red de agua potable y que yo aconsejé la hipercloración. Pero preferimos actuar con prudencia para no alarmar a la población. Por esa razón pedimos un segundo informe que analizó las duchas de todos los domicilios de los afectados y de aquellas barriadas donde el primer informe dio positivo", reconoció Castellano.

"El segundo informe llegó hace muy pocos días y no es cierto que hayamos tardado en reaccionar, porque estamos a la espera de conocer el subtipo de bacteria con la que nos enfrentamos. Pero mientras tanto, y como medida de precaución extrema, acabo de hablar con el alcalde de Alcoy y mañana mismo empezamos a aplicar la hipercloración de la red que acabará con la bacteria. Se lo cuento porque nuestra política es de total transparencia informativa".

El concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Alcoy, Julio Fontoba, también confirmó ayer que "desde hace varios días" les llegaron los citados informes, y que los depósitos urbanos con legionella "han sido inutilizados". "No hemos declarado nada a la población para no crear alarma", señaló Fontoba, quien añadió: "Ademas el hecho de que los informes de los laboratorios se refieran al PCR positivo no implica que estemos hablando de la bacteria de la legionella".

Un experto aclaró que el PCR positivo implica la presencia de la bacteria, porque lo que detecta es ADN específico del microbio. "Ningún análisis puede detectar información genética de algo que no existe. Ese comentario carece de sentido", precisó.

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