Hallada sana y salva una menor que se fugó para ir a una cita a ciegas

Empezó el pasado viernes como una aventura romántica propia de la adolescencia para acabar convirtiéndose en un drama que tuvo en vilo a la población de Deltebre (Baix Ebre) hasta ayer, cuando una llamada telefónica de un albergue de Valencia puso final feliz a la angustia que padecían los padres de Vanessa B. M. La joven, de 14 años, que cursa tercero de ESO en el IES Deltebre, habló con su madre para decirle que se estaba sana y salva tras una fuga que le debía servir para llegar a tiempo a la cita acordada con un chico de Valencia con el que se intercambiaban mensajes por el teléfono móvil ...

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Empezó el pasado viernes como una aventura romántica propia de la adolescencia para acabar convirtiéndose en un drama que tuvo en vilo a la población de Deltebre (Baix Ebre) hasta ayer, cuando una llamada telefónica de un albergue de Valencia puso final feliz a la angustia que padecían los padres de Vanessa B. M. La joven, de 14 años, que cursa tercero de ESO en el IES Deltebre, habló con su madre para decirle que se estaba sana y salva tras una fuga que le debía servir para llegar a tiempo a la cita acordada con un chico de Valencia con el que se intercambiaban mensajes por el teléfono móvil y al que no conocía personalmente.Vanessa salió de su casa en la mañana del día 17 para ir al instituto y avisó a sus padres de que no iría a comer porque había quedado con su abuela. Hacia las ocho de la tarde, los padres se empezaron a inquietar y comenzaron a llamar a las amigas de su hija. Una de ellas les explicó que Vanessa había cogido un tren en la estación de L'Aldea para dirigirse a Valencia. Allí le esperaba el joven con el que había acordado verse en persona por primera vez.

Vanessa pretendía regresar con el tiempo suficiente para conservar el secreto, pero según parece todo empezó a salir mal cuando no se atrevió a darse a conocer por miedo a un posible rechazo por parte del chico. Mientras, en Deltebre, los padres denunciaron la desaparición de su hija ante la Policia Local, que rápidamente se puso en contacto con la Guardia Civil para proporcionarles una descripción pormenorizada de la joven y fotografías que se distribuyeron a todos los cuarteles de Barcelona -se pensaba que podía haberse dirigido a esta ciudad-, al Cuerpo Nacional de Policía y a los Mossos d'Esquadra.

Los familiares pidieron la colaboración de los medios de comunicación locales y del Ayuntamiento, con lo que al poco tiempo comenzaban a fluir las primeras informaciones, aunque algunas contradictorias. En los primeros instantes se aseguró que ambos jóvenes se habían conocido por Internet, aunque los familiares negaron ayer este extremo.

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