Sin argumentos
Somos un grupo de propietarios de 64 viviendas de protección pública que fuimos adjudicatarios de una de estas viviendas el pasado año 1999. La fecha de entrega de las viviendas estaba fijada contractualmente para el 30 de abril de 2000, pero los pisos no se terminaron hasta julio, fecha desde la que estamos a la espera de firmar las escrituras y de la entrega de llaves.Hasta el momento, después de intentos infructuosos por lograr alguna explicación por el retraso de seis meses que venimos sufriendo, la Empresa Municipal de la Vivienda de Boadilla del Monte, gestora y parte vendedora de las vi...
Somos un grupo de propietarios de 64 viviendas de protección pública que fuimos adjudicatarios de una de estas viviendas el pasado año 1999. La fecha de entrega de las viviendas estaba fijada contractualmente para el 30 de abril de 2000, pero los pisos no se terminaron hasta julio, fecha desde la que estamos a la espera de firmar las escrituras y de la entrega de llaves.Hasta el momento, después de intentos infructuosos por lograr alguna explicación por el retraso de seis meses que venimos sufriendo, la Empresa Municipal de la Vivienda de Boadilla del Monte, gestora y parte vendedora de las viviendas, no nos da argumento alguno para justificar la situación, como tampoco se implica el Ayuntamiento del municipio, responsable último de gestión municipal, a pesar de haber recibido diversas llamadas telefónicas y comunicaciones escritas dirigidas al alcalde y al concejal de Urbanismo, haciéndoles partícipes de nuestra posición.
Encontramos respuestas contradictorias, que culpan de la situación a la constructora o a la tramitación lenta y burocrática de la Comunidad de Madrid, y que cada vez se alargan más en el tiempo, hasta el punto de que esta misma semana las informaciones recibidas trasladan hasta enero del próximo año la entrega de las viviendas.
Esta situación no es nueva, y tanto la primera promoción de viviendas públicas de este Ayuntamiento como los pisos en régimen de alquiler que han construido dentro de nuestra misma segunda promoción, han experimentado la misma situación, de tal modo que los propietarios de la primera promoción tuvieron que esperar siete meses para recibir las llaves y en la actualidad llevan otros ocho meses más viviendo en sus pisos sin que medie escritura alguna.-