LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

Arzalluz dice que en una Euskadi independiente los españoles serían como los alemanes en Mallorca

El líder del PNV comparte con ETA el objetivo de que el País Vasco "pueda decidir por sí mismo"

En una Euskadi independiente, los españoles serían tratados "como se trata hoy a los alemanes en Mallorca". Así lo aventura el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en declaraciones al semanario alemán Der Spiegel. "Los emigrantes que no quisieran adoptar la nacionalidad vasca podrían participar en elecciones municipales e incluso ser alcaldes, pero no podrían votar para el Parlamento vasco", dice. Y reconoce que su partido comparte objetivos con los terroristas, ya que, "al igual que ETA", el PNV quiere que se reconozca al País Vasco como una nación y el derecho a "decidir por sí mismo".
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En una Euskadi independiente, los españoles serían tratados "como se trata hoy a los alemanes en Mallorca". Así lo aventura el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en declaraciones al semanario alemán Der Spiegel. "Los emigrantes que no quisieran adoptar la nacionalidad vasca podrían participar en elecciones municipales e incluso ser alcaldes, pero no podrían votar para el Parlamento vasco", dice. Y reconoce que su partido comparte objetivos con los terroristas, ya que, "al igual que ETA", el PNV quiere que se reconozca al País Vasco como una nación y el derecho a "decidir por sí mismo".

Arzalluz reiteró su acusación de que el presidente del Gobierno español, José María Aznar, está más preocupado por la posibilidad de que el PNV pueda hacer una política nacional común con ETA que por el fin de los asesinatos cometidos por la organización terrorista. A "Aznar no le preocupa mucho si ETA deja de matar", sino que "teme mucho más que hagamos una política nacional común", asegura. El político vasco se defiende así de la acusación de tener responsabilidades por la nueva ola de atentados terroristas perpetrados por ETA. La violencia en el País Vasco es causada por "un problema político", señala. "Si Aznar aceptara esto, podríamos resolver el problema vasco", dice Arzalluz. El presidente del PNV defendió el diálogo como instrumento para lograr la paz en Euskadi, aunque agregó que "esto no tiene nada que ver con concesiones a la ETA". Eso sí, reconoce que comparte objetivos con la banda terrorista. "Al igual que ETA, el PNV quiere que España nos reconozca como una nación y también el derecho de nuestro pueblo a decidir por sí mismo, sobre su destino". A juicio de Arzalluz, el conflicto político que existe en Euskadi no es "una cuestión de competencias administrativas o derechos fiscales", sino del derecho a decidir su futuro. "Si los vascos pueden un día manifestar verdaderamente su deseo, lo reconoceremos, incluso si la mayoría dice que quiere seguir en España".

"Declaraciones racistas"

Las palabras del presidente del PNV motivaron una respuesta inmediata por parte del PP en forma de interpelación al lehendakari, Juan José Ibarretxe. El Grupo Popular preguntó a Ibarretxe sobre las actuaciones que piensa emprender su Ejecutivo para garantizar los derechos políticos de los vascos no nacionalistas frente a las "declaraciones racistas del presidente de su partido". El PP entiende que tras la palabras de Arzalluz se esconde, en realidad, la "pretensión de convertir a los vascos no nacionalistas en vascos de segunda" en su propia tierra. En ese sentido, el secretario general del PP, Javier Arenas, consideró que de las declaraciones de Arzalluz se deriva que el líder peneuvista quiere crear un "País Vasco a su medida" y que "muchas personas" que han nacido y viven allí "tengan que hacer las maletas". El líder del PP manifestó que "probablemente el País Vasco de Arzalluz es un País Vasco en el que se sienta cómodo él y el señor [Arnaldo] Otegi", portavoz de EH.

A expensas de la respuesta que pueda dar el lehendakari, el presidente del PP, Carlos Iturgaiz, acusó directamente al presidente peneuvista de "apostar por la depuración del censo electoral dentro de un planteamiento de limpieza ideológica en el País Vasco". Iturgaiz pidió al PNV que desautorice a Arzalluz por esas declaraciones, que el PP relacionó con los "planteamientos de ETA y HB". Aludía de esta manera al censo pretendido tanto por los terroristas como por Herri Batasuna, en el que determinados sectores de la sociedad vasca, como los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los funcionarios del Estado, no tendrían derecho a voto.

Abundando en esa interpretación, Iturgaiz manifestó que "no cabe duda de que Arzalluz es hoy el portavoz más persistente que tiene el entorno violento para predicar sus argumentos". Y le instó a plasmar esa "radicalidad" en el programa electora del PNV para las próximas elecciones autonómicas.

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En esa misma línea, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, rechazó el "delirio independentista" de Arzalluz, y le instó a proponer a Ibarretxe que se presente a los comicios con ese programa. En la presentación de la biografía de Fernando de los Ríos escrita por el ex ministro Virgilio Zapatero, el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, no quiso "ahondar en una polémica que no contribuye a un proceso de paz" si bien señaló que las "indefendibles y ahistóricas" palabras del presidente del PNV le producen "rechazo e incomprensión".

Por otra parte, en una entrevista emitida anoche por la cadena local TeleBilbao, Arzalluz dijo que "con el PSE, hoy por hoy, se podría llegar a un acuerdo parcial o total, y sin embargo pide elecciones". Interpretó que esta negativa se debía al "miedo" a que "les relacionen con Lizarra y con ETA".

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