"Como no hagas lo que te digo, yo y los míos..."

La frase que más veces se repite en las denuncias que ha recibido el Defensor del Menor tiene un tono amenazante que conlleva la advertencia de que habrá venganza si no se cumple la orden. "Como no hagas lo que te digo, yo y los míos...". Y, en cada caso se habla de posibles represalias que van desde las palizas y en alguna ocasión llegan incluso a la amenaza de muerte."La manera en que se hacen las conminaciones, ése yo y los míos, deja claro que se trata de un grupo de chavales que actúan intimidando a sus compañeros de manera conjunta", explica Javier Urra. "Es la amenaza del ...

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La frase que más veces se repite en las denuncias que ha recibido el Defensor del Menor tiene un tono amenazante que conlleva la advertencia de que habrá venganza si no se cumple la orden. "Como no hagas lo que te digo, yo y los míos...". Y, en cada caso se habla de posibles represalias que van desde las palizas y en alguna ocasión llegan incluso a la amenaza de muerte."La manera en que se hacen las conminaciones, ése yo y los míos, deja claro que se trata de un grupo de chavales que actúan intimidando a sus compañeros de manera conjunta", explica Javier Urra. "Es la amenaza del líder arropado por la fuerza que le da tener a su disposición a un grupo de colegas dispuestos a ayudarle en su propósito, a actuar bajo sus órdenes", añade.

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Urra destaca que las denuncias han crecido entre las niñas. El Defensor del Menor desvela algunos de los casos que investiga. Uno de ellos corresponde a una niña de cuarto curso que denuncia cómo una compañera de clase le advirtió: "Si no me traes mañana el dinero que te pido, te doy una paliza que te vas a enterar...".

Otra chavala refiere en su denuncia que una chica de su colegio la amenazó gravemente: "Me dijo: 'O haces lo que te digo o te mato". En este caso, también objeto de investigación por parte de Javier Urra, la adolescente afectada llegó a temer tanto por su vida que dejó de asistir a clase. Sus padres alertados por lo que sucedía con su hija solicitaron oficialmente el cambio de centro escolar.

"Si me denuncias a la dirección, te mato", le advirtieron a un chaval de 15 años sus compañeros de instituto, según figura en su expediente. Al joven igual le pedían dinero como ropa deportiva.

"En algunos casos, los chicos y chicas que son objeto de estas amenazas llegan a sufrir trastornos psicológicos", explica Urra. "Sabemos de chicos que han necesitado ayuda especializada porque sufrían pesadillas nocturnas a causa de las amenazas y de la tensión que padecían durante el día en sus centros escolares".

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