103 personas pagan 23 millones por un viaje a EE UU que resultó falso

Un grupo de 103 personas llegó ayer a Barajas a las ocho de la mañana para viajar 15 días a Estados Unidos. Cada uno había abonado 230.000 pesetas a la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, que, a su vez, pagó 23 millones a un agente de viajes por el vuelo, los hoteles y las comidas. El organizador no compareció. Tampoco el avión que debía recogerles. Más tarde, los turistas verificaron que las reservas eran falsas. De la terminal se dirigieron a comisaría para denunciar lo ocurrido.

La mayoría de estas 103 personas que debían haber viajado ayer a Nueva York pertenece a la F...

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Un grupo de 103 personas llegó ayer a Barajas a las ocho de la mañana para viajar 15 días a Estados Unidos. Cada uno había abonado 230.000 pesetas a la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, que, a su vez, pagó 23 millones a un agente de viajes por el vuelo, los hoteles y las comidas. El organizador no compareció. Tampoco el avión que debía recogerles. Más tarde, los turistas verificaron que las reservas eran falsas. De la terminal se dirigieron a comisaría para denunciar lo ocurrido.

La mayoría de estas 103 personas que debían haber viajado ayer a Nueva York pertenece a la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión. Un gran número eran periodistas jubilados. El organizador del desplazamiento, José Villalonga, les había citado de ocho a ocho y media de la mañana en el aeropuerto de Barajas para tomar el primero de los vuelos: Madrid-Nueva York. Se trataba de un Air-Bus 330, procedente de Londres -les dijeron que llevaba de inicio 30 pasajeros-, que, tras hacer escala en Madrid, debía recogerles y reemprender vuelo hacia Nueva York. Ésa era la primera etapa del circuito, que continuaría en Houston (Texas).Las primeras sospechas de los turistas surgieron cuando, en el lugar acordado como punto de encuentro, no estaba el cartel prometido por el organizador convocando a los pasajeros. Tampoco llegó el organizador, José Villalonga, encargado de entregarles la documentación. Los miembros de la asociación le esperaron en vano durante horas. Conforme pasaban el tiempo y no se tenían noticias, los integrantes del grupo comenzaron a investigar: preguntaron al personal de AENA sobre el vuelo que, según lo acordado, debería presentarse para recogerles, e intentaron localizar a Villalonga.

Los empleados del aeropuerto comprobaron que ese avión no iba a llegar a Barajas... simplemente porque no existía: no estaba previsto que aterrizara ningún Airbus 330 procedente de Londres. Villalonga tampoco respondía en ninguno de los teléfonos en los que habitualmente se encontraba.

Paralelamente, otros pasajeros comenzaron a llamar a los números que tenían de los hoteles de Nueva York y Huston en los que, en teoría, iban a alojarse. No consiguieron contactar con ninguno. Los números de teléfono eran tan falsos como el avión.

Los miembros de la expedición, tras seis horas de espera en Barajas, empezaron a comprender que habían sido víctimas de un engaño. Las 230.000 pesetas que cada uno había pagado por el transporte a Nueva York, los vuelos interiores por Estados Unidos y las dos comidas diarias durante 15 días se habían esfumado.

Decidieron entonces trasladarse a la comisaría de Barajas e interponer la denuncia correspondiente por "daños y perjuicios" y exigir la devolución "del importe abonado de acuerdo con la Ley de Viajes Combinados". La denuncia la hicieron contra la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión, a quien entregaron el dinero del viaje. Ésta, a su vez, pagó a Villalonga.

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Los miembros de la expedición calificaron al agente de "estafador". La periodista Julia Bustamante indicó que la Federación había organizado anteriormente ya dos viajes con Villalonga, el último, a Argentina.

Un cóctel antes de salir

Los miembros del grupo que ayer debía viajar a Nueva York se reunieron el lunes en un hotel de la calle Príncipe de Vergara. La cita fue convocada por el agente que había organizado el desplazamiento. "Nos llamó para tomar una copa, entregarnos la documentación y darnos los billetes", cuenta una de las frustradas pasajeras.Tomaron la copa y les dieron el itinerario del viaje, pero los billetes no aparecieron. Villalonga se disculpó. "Dijo que al final había decidido que era mejor entregarlos en el mismo aeropuerto. Nos citó en la terminal 2 de Barajas", añadió.

Los asistentes al cóctel se fueron encantados. En una carpeta tenían pormenorizado el intinerario del viaje. Lo que nadie sospechó es lo que ocurriría horas después.

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