El Sinn Fein desafía el veto ordenado por Trimble

El líder unionista y primer ministro de Irlanda del Norte, David Trimble, salvó al autogobierno de Belfast del colapso pero abrió una nueva veta de desacuerdo con su fórmula de sanciones contra el Sinn Fein, que aprobó el sábado el órgano ejecutivo de su partido, el Unionista del Ulster (UUP). El primer ministro autonómico pretende vetar la participación de los dos ministros republicanos en el Consejo Ministerial Transfronterizo -que reúne a representantes de los Ejecutivos de Belfast y Dublín- hasta que el IRA reanude las conversaciones con la Comisión Internacional del Desarme. "Es una medid...

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Decisión unilateral

El líder unionista y primer ministro de Irlanda del Norte, David Trimble, salvó al autogobierno de Belfast del colapso pero abrió una nueva veta de desacuerdo con su fórmula de sanciones contra el Sinn Fein, que aprobó el sábado el órgano ejecutivo de su partido, el Unionista del Ulster (UUP). El primer ministro autonómico pretende vetar la participación de los dos ministros republicanos en el Consejo Ministerial Transfronterizo -que reúne a representantes de los Ejecutivos de Belfast y Dublín- hasta que el IRA reanude las conversaciones con la Comisión Internacional del Desarme. "Es una medida simple y perfectamente legal. Quiero conseguir la autonomía y el decomiso de las armas", dijo ayer en una entrevista con la BBC.El Consejo Transfronterizo, incluido en el Acuerdo de Viernes Santo, de 1998, para desarrollar políticas de cooperación entre el norte y sur de Irlanda, tiene extrema importancia para el Sinn Fein, que lo describe como un embrión de un futuro gobierno unitario en la isla. Su asistencia a las reuniones sectoriales está, según el contenido del Acuerdo, garantizada a través de sus dos ministros, Martin McGuinness, de Educación, y Bairbre de Brun, de Sanidad.

Trimble intenta ahora cerrar la puerta a los representantes del Sinn Fein en una decisión unilateral que el nacionalista y viceprimer ministro autonómico, Seamus Mallon, denunció ayer como "inaceptable y provocadora". La actitud de los nacionalistas en los próximos días será determinante en el posible éxito de la controvertida estrategia que ayudó a Trimble a salvar el autogobierno y, con ello, su propio liderazgo. De momento, el Sinn Fein reta el veto unionista, y su presidente, Gerry Adams, señaló ayer que De Brun acudirá a la reunión ministerial prevista para el próximo viernes. "Una vez más el unionismo intenta mandonear a los demás y no acepta que las cosas han cambiado", dijo en Irlanda. Para Adams, las condiciones impuestas por el líder unionista abren una nueva crisis en el proceso de paz, cuya solución recae en los Gobiernos de Londres y Dublín. "Deben aclarar que nadie va a mantener una actitud a la carta en la aplicación del Acuerdo de Viernes Santo", resaltó al tiempo que McGuinnnes descalificó la fórmula de Trimble como "error garrafal".

El plan de sanciones ayudó a Trimble a acallar las voces unionistas que exigen la salida del UUP del autogobierno hasta que arranque el proceso de desarme del IRA. La organización armada indicó la semana pasada que reanudará los contactos con la Comisión del Desarme cuando juzgue que esta medida hará avanzar al proceso de paz. En el mismo comunicado confirmó que sus arsenales de armas han sido inspeccionados en dos ocasiones desde el pasado mes de mayo.

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