El Gobierno implantará a lo largo de los tres próximos cursos la reforma de la secundaria

Pilar del Castillo se compromete a transferir recursos a las comunidades para financiar el cambio

La reforma de las enseñanzas mínimas (las que marca el Estado para toda España) de todas las enseñanzas de la ESO y el bachillerato, que incluye los cambios en las materias de humanidades, se implantará progresivamente a lo largo de los próximos tres cursos. El Gobierno se comprometió ayer ante el PSOE a destinar una financiación específica, que establecerá previsiblemente mediante un plan plurianual, para costear los cambios que se introduzcan y a transferir esos recursos a las comunidades. Aseguró además que las modificaciones respetarán las competencias autonómicas.

En el 2001-2002 s...

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La reforma de las enseñanzas mínimas (las que marca el Estado para toda España) de todas las enseñanzas de la ESO y el bachillerato, que incluye los cambios en las materias de humanidades, se implantará progresivamente a lo largo de los próximos tres cursos. El Gobierno se comprometió ayer ante el PSOE a destinar una financiación específica, que establecerá previsiblemente mediante un plan plurianual, para costear los cambios que se introduzcan y a transferir esos recursos a las comunidades. Aseguró además que las modificaciones respetarán las competencias autonómicas.

A dos meses del cambio

En el 2001-2002 se cambiará exclusivamente la carga horaria, que se limita a un incremento de una hora de matemáticas y otra de lengua en 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria. En el curso 2002-2003 se implantarán todos los cambios de contenidos, objetivos y criterios de evaluación en los primeros cursos de cada ciclo, 1º y 3º de ESO y 1º de bachillerato, y en el 2003-2004 se ampliarán las modificaciones a los cursos siguientes de cada ciclo, 2º y 4º de ESO y 2º de bachillerato.La educación secundaria está formada por una parte obligatoria para todos los alumnos, la ESO (que se cursa entre los 12 y los 16 años), y otras no obligatorias, el bachillerato y la Formación Profesional (FP) de grado medio (de los 16 a los 18 años). La ESO se divide en dos ciclos, cada uno de dos cursos, y el bachillerato está formado por dos cursos. La razón de introducir los cambios en los contenidos mínimos (los que marca el Gobierno para toda España) a partir de los primeros años de cada ciclo es que los alumnos que ya hayan empezado uno de ellos con el plan antiguo puedan concluirlo con el mismo sistema.

La cantidad, aún no determinada, que destinará el Gobierno el próximo curso para financiar este proyecto no aparece incluida en los Presupuestos Generales del Estado de 2001.

La ministra de Educación, Pilar del Castillo, no descarta sacar parte de esa cuantía del presupuesto consolidado de su propio ministerio, según ha asegurado a la portavoz socialista de Educación en el Congreso, Amparo Valcarce. Educación transferirá el importe a las comunidades autónomas dentro del monto total que se les entregue. Para los siguientes cursos, previsiblemente el Gobierno establecerá un plan plurianual.

En las negociaciones con los socialistas, el Gobierno ha aceptado propuestas de cambio del PSOE en las materias de Historia, Tecnología, Informática y en el calendario de aplicación.

En la reunión de ayer participaron por parte del PSOE, ademá de Valcarce, el secretario de Educación de la Ejecutiva regional de Castilla y León, Ignacio Robles, y la secretaria de Educación de la Ejecutiva federal, Carme Chacón.

Por parte del ministerio estuvieron presentes Pilar del Castillo, la secretaria general de Educación, Isabel Couso, y el director general de Formación Profesional, José Luis Mira, junto con inspectores del ministerio.

El Gobierno mantendrá otra reunión con los socialistas la próxima semana y probablemente también con representantes de CiU. Varios portavoces de este partido señalaron ayer que prefieren no pronunciarse sobre el proyecto del Gobierno hasta después de hablar con el Ministerio de Educación para que sea éste el primero en conocer sus opiniones.

La ministra también prometió ayer a los socialistas que la reforma será respetuosa con la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) y con las competencias de las comunidades autónomas en materia educativa. Según Valcarce, las negociaciones con la Administración "se han desbloqueado porque se han despejado las dudas sobre si se incluiría financiación". Aunque el Gobierno ha dado garantías a los socialistas sobre el respeto a la LOGSE y las competencias autonómicas, el PSOE continúa realizando estudios jurídicos sobre los contenidos de la propuesta "para garantizar que el respeto prometido es real", añade Valcarce.

El ministerio aún no ha determinado la cuantía que se destinará, pero, según expertos consultados por este periódico, sólo para financiar el aumento de las dos horas lectivas de lengua y matemátivas en toda España harían falta alrededor de 8.000 millones de pesetas. El Ministerio de Educación dispone de un presupuesto para 2001 de 255.000 millones de pesetas.

Los reales decretos, que finalmente serán dos, en los que se materializá presumiblemente la reforma estarán listos en noviembre. A partir de entonces, el Ejecutivo presentará el proyecto a las comunidades, al Consejo Escolar del Estado, formado por representantes de la comunidad escolar, y el Consejo de Estado, encargado de realizar un informe jurídico sobre los textos, preceptivo pero no vinculante. Pilar del Castillo se ha comprometido en numerosas ocasiones a presentar la reforma de los contenidos mínimos al Consejo de Ministros para su aprobación el próximo mes de diciembre.Críticas de padres y sindicatos

Mientras el Ministerio de Educación considera que las modificaciones planteadas son impecables jurídicamente, los representantes de la comunidad educativa ponen el acento en otro tipo de consideraciones. Los sindicatos CC OO y UGT y la confederación laica de padres CEAPA opinan que, con independencia de la situación legal que aún no se han parado a analizar, el Gobierno debería respetar el acuerdo político adoptado por los socialistas cuando se encontraban en el Gobierno y pactaron la elaboración de los contenidos mínimos con las autonomías "por respeto a los centros y las comunidades". Éstas son, en definitiva, las que tienen que elaborar el currículo, recuerdan los sindicatos.

La Federación de Enseñanza de CC OO rechaza que el Gobierno marque la distribución por cursos de los contenidos porque esto no deja libertad a las comunidades a distribuir libremente el porcentaje de contenidos que son de competencia autonónomica (el 35% en las comunidades sin lengua propia y el 45% en las que sí la tienen). Señalan además que esta medida "anula la ya escasa autonomía pedagógica de los centros a la hora de distribuir y organizar en espacios y tiempos los contenidos que tenían prescritos por las normas estatales y autonómicas".

El secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa, señala que lo que establezca el Gobierno "no puede ir en contra de los reales decretos de las comunidades, que sólo una norma básica puede eliminar, por lo que se podría entrar en un conflicto de competencias constitucionales".

Copa cree imprescindible que el proyecto sea apoyado mayoritariamente en la Conferencia Sectorial (integrada por los consejeros de Educación de todas las comunidades). Está a favor de que se refuercen algunas materia, como las matemáticas o las lenguas española y autonómicas, pero no ve lógico cambiar los reales decretos de enseñanzas mínimas antes que la LOGSE, reforma que ha anunciado la ministra para 2001.

Los padres de CEAPA también han pedido "respeto a las competencias de las comunidades", opinan que la reforma debe ser también negociada con toda la comunidad educativa y señalan que "se opondrán radicalmente a cualquier amputación de las materias optativas de la ESO" con el fin de aumentar las horas otras materias.

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