El barril de petróleo supera los 32 dólares por la amenaza de Irak de suspender sus exportaciones

Irak dio ayer una sacudida al tablero del mercado petrolero internacional. Bagdad reiteró su amenaza de que dejará de exportar 2,3 millones de barriles diarios de los tres que produce si la ONU no le permite cobrar sus ventas en euros en vez de en dólares como hasta ahora. El precio del crudo reaccionó con un alza de casi un dólar, a 32,20 dólares por barril. La subida fue en parte mitigada porque ayer también se conoció que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se apresta a activar su mecanismo de incremento de producción de 500.000 barriles el martes próximo.

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Irak dio ayer una sacudida al tablero del mercado petrolero internacional. Bagdad reiteró su amenaza de que dejará de exportar 2,3 millones de barriles diarios de los tres que produce si la ONU no le permite cobrar sus ventas en euros en vez de en dólares como hasta ahora. El precio del crudo reaccionó con un alza de casi un dólar, a 32,20 dólares por barril. La subida fue en parte mitigada porque ayer también se conoció que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se apresta a activar su mecanismo de incremento de producción de 500.000 barriles el martes próximo.

El mercado petrolero recibió ayer una de cal y otra de arena. Por un lado, Irak reiteró su amenaza de dejar de exportar crudo desde el 1 de noviembre si Naciones Unidas no le permite cobrar sus ventas en euros. Por el otro, la OPEP (cartel al que Irak pertenece) se dispone a poner en marcha su mecanismo automático de subida de la producción a partir del martes próximo. El mecanismo fue pactado por la OPEP en junio pasado y se activa si el precio de su cesta (compuesta por los siete tipos de crudo que producen los 11 miembros) supera los 28 dólares durante 20 días consecutivos de cotización. El plazo se cumple el lunes a medianoche.Los dos anuncios provocaron una sacudida en el mercado petrolero. Tan pronto como se conoció la amenaza iraquí, el precio del barril subió a 32,20 dólares, casi un dólar por encima del precio de la jornada anterior, que fue de 31,38 dólares. No obstante, el precio se replegó poco después a 31,70 y finalmente cerró a 31,96.

Lo que sucedió durante la jornada fue de película. Bagdad hizo el primer movimiento. A través de una de las publicaciones más prestigiosas del mundo petrolero, el Middle East Economic Survey, lanzó el mensaje de que "seriamente se planteaba suspender sus exportaciones desde el 1 de noviembre debido a que Naciones Unidas no había respondido a su petición de cobrar sus exportaciones en euros en vez de en dólares". Es la ONU la que debe decidir, puesto que las exportaciones petroleras iraquíes están bajo el programa petróleo por alimentos.

Irak ya presionó a la ONU con la misma medida en noviembre de 1999. Suspendió sus exportaciones tres semanas para lograr ventajas en la negociación de la renovación del programa. En aquel momento poco consiguió, porque la medida tuvo un impacto poco significativo en el mercado. Ahora, con el precio por encima de los 30 dólares y el hemisferio norte en invierno, la suspensión de las exportaciones iraquíes dispararían el precio a más de 40, según los analistas.

Acto seguido, el ministro de Energía de Venezuela y presidente de la OPEP, Alí Rodríguez, declaró que si "se cumplen los 20 días de mercado con un precio por encima de los 28 dólares, lo que ocurriría el próximo lunes 30 a medianoche, habría que incrementar la producción en 500.000 barriles". De producirse la subida, la OPEP pasaría a producir unos 29,5 millones de barriles. La declaración de Rodríguez frenó el alza del crudo.

Finalmente, momentos antes del cierre del mercado, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) lanzó el mensaje de que echaría mano de sus reservas de emergencia si Irak suspendía sus exportaciones. La AIE confía en que Arabia Saudí supla la falta de crudo iraquí si esta se produce y que si no es así, adoptará un mecanismo correctivo para frenar la escalada del precio del crudo.